jueves, 26 de mayo de 2016

Arrojándome desde la torre de Pisa: conversación con Stephen Hawking.



"I could be bounded in a nutshell, and count myself a king of infinite space".
William Shakespeare, "Hamlet".

"Phantasie ist wichtiger als Wissen, denn Wissen ist begrenzt".
Albert Einstein.
"Non puoi insegnare qualcosa ad un uomo, devi solo aiutarlo a scoprirla dentro di sè".
Galileo Galilei.
Ayer soñé que me dejaba caer desde la torre inclinada de Pisa. Yo era como una pluma; una pluma ligera que flotaba y a la que no importaba casi nada: se dejaba llevar planeando y percibía las distintas temperaturas del aire y los diversos olores en su caída. Tardé mucho, mucho, mucho tiempo: inabarcable, inabarcable..., pero cuando me posé lentamente sobre el suelo, el profesor Hawking estaba allí: sentado, inmóvil, observando el experimento con una concentración pasmosa, increíble, casi irreal.

-¿Ves como no hay que tener miedo cuando uno confía en la ciencia?
-¡Pero, profesor: ¡yo no sé nada de ciencias! No me enseñaron: me gritaron; me llamaron ignorante, idiota... ¡Y lo soy, lo soy, lo soy, lo soy!
El profesor Hawking colocó con delicadeza su mano en mi hombro [¡que sí, que sí, que sic, sic, sic y sic!] y respondió enérgica, pero dulcemente:
-¡Basta, por favor: basta, basta! Cierra los ojos y respira hondo: ¡así! Ahora, escucha con atención: ¡partes de una premisa falsa! ¿Quién define la ignorancia? ¿Quién mide sus límites? ¿Quién la juzga? ¿Quién la acota? ¿Quién la valora? ¿Quién la condena? No, no, déjame terminar: LA IGNORANCIA ES RELATIva, ¡como el tiempo! Dime si lo has entendido.
-¡Hala, pues sí! Lo explicas todo tan fácil... Pero, es que... ¡Tengo miedo! ¿Qué hago ahora con mi vida?
-¡Ajá! Se me ha vuelto trascendental a estas alturas. ¿Pues qué vas a hacer? ¡Vivirla! ¿No te parece? ¡No queda otra! ¿O acaso pensabas suicidarte? ¡Ay! ¿Qué te pasa, querida? Vamos, ¡No pongas esa cara; estaba bromeando! ¡Maldita sea, he dicho algo sumamente inapropiado: idiota de mí! ¡No llores; no llores así! ¡Ten la bondad de perdonarme, por favor! Ven, acércate: dame la mano. ¡Qué palidez! ¡Te estás mareando! No puedo frenar tu caída, ni elevar tus piernas, ni refrescarte el rostro: simplemente me está vedado asistirte, y créeme que lo siento. ¿Entiendes ahora? ¡Todos tenemos limitaciones, y hemos de vivir con ellas! Pero, ¿puedes oírme, o sigues ausente?
-¿Quién eres? ¿Dónde estoy? ¡No puedo pensar, no puedo...!
-Calma: sólo te has desmayado; una desconexión momentánea. Ahora sufres la típica amnesia postraumática, o eso espero. No me fío de los porrazos en la cabeza, te golpeaste levemente al caer. Contesta a estas preguntas lo más rápidamente que puedas. ¿Cómo te llamas y qué edad tienes? ¡Responde en alemán!
-Ich heiße Rocío und bin 36 Jahre alt.
-Jawohl, meine Liebe! 13574, ¡al revés!
-47531.
-¡Brava, ha sido inmediato! ¿Ocho por siete?
-56.
-¡Más 25?
-Hm... 81.
-¿Capital de Noruega?
-Oslo.
-Continúa la serie: 1, 3, 6, 10, 15...
-21, 28, 36, 45...
-¡Basta, basta! ¡Muy bien, rapidísima! Nacimiento de Bach.
-21 de marzo de 1685.
-Canta un aria de Haendel levantando el brazo derecho y estirando la pierna izquierda.
-I know that my redeemer liveth,
-Tócate la pierna izquierda con la mano derecha. ¡Sigue cantando!
-[...] and that he shall stand...
-¡Cambio!
[...] at the later day upon the Earth.
-Suficiente, dejémoslo; por hoy has ganado el concurso, con mi reconocimiento como premio. Incorpórate despacio. ¿Todo bien? ¿Quieres que responda a la pregunta existencial que me planteas? Levanta la cabeza. ¡Mírame! ¿Me disculpas? No pretendía herirte ni burlarme, ¡mas la cuestión es absurda; carece por completo de sentido!
-¿Por qué? No te comprendo, Herr Professor Doktor.
-¡Gracias por regalarme tu sonrisa! Trataré de explicarlo: ¿de dónde vienes?
-No sé, de... Del huevo; de la gallina; de mis padres; del Homo Sapiens Sapiens; de los simios; de las estrellas; del Big Bang...
-¡Bastaaaa, me haces colapsar!!! ¡Basta, basta! ¡Escúchame! ¿De dónde acabas de venir, ahora, hace... ¿Cinco minutos? ¿Cinco siglos? No importa: el tiempo es subjetivo; depende del observador y del sistema de referencia. Vamos, piensa tu respuesta: ¿de dónde vienes?
-¡Aaaaah! ¡De la torre inclinada de Pisa!
-¡Casi! De la cima de la torre, ¿Verdad? Has bajado tú sola, ¿verdad? No te has hecho ningún daño, ¿verdad? ¿Es todo eso cierto? Dime: ¿es todo eso cierto?
-¡Sííí!
-¡Pues ya está!
-¿Ya está..., Qué?
-¡Todo! Tus preguntas, tus miedos, tus inquietudes, tu angustia... ¡Se acabaron!
-¿por qué?
-Porque -y escúchame de nuevo con atención- si has sido capaz de bajar desde la torre inclinada de Pisa sin hacerte ningún daño, ¡eres capaz de cualquier cosa!
-No lo entiendo.
-¡Ay, ay, ay: qué lenta! No, no lo digo con reproche, estoy bromeando. De hecho me hace muy feliz tu rapidez mental. ¡Y te acusas de ignorante! ¡Pobre joven! Escucha, escucha; ése es tu gran fallo: ¡no sabes escuchar! Mira: ¿qué se necesita para que haya música?
-Hm... Músicos.
-¡Sí, pero no! Puede haber música con un disco, una grabación, y un aparato que decodifique esa grabación. ¿Dónde están los músicos?
-¡En la grabación!
-Sí, pero no. Tú estás en casa, escuchando un disco: ¿están los músicos en tu salón, junto a ti, tocando para ti?
-¡Sí! En el disco.
-¡Brrrrrrrrr! ¡Colapso, colapso! ¡No están, no están allí contigo: no, no! Quería que me dijeses que no y no me harás cambiar de opinión, pequeña obstinada. Ea, pues: dime que no.
-Hala! De acuerdo: si tú me lo pides... ¡No!
-¡Bravo! Muy galante. Siempre consigo lo que quiero, ¿eh? ¡Qué dictador! Escucha de nuevo... Bueno, espero que no estés cansada de tanto esfuerzo intelectual. ¿Qué se necesita para que haya música? A los músicos los vamos a dejar por ahora, porque pueden ser sustituidos, ¿verdad?
-¡Una partitura!
-¡Nooooooo! ¡Eres lenta, muy lenta! Pero no te enfades; lo digo con cariño, porque además es falso: ¡admiro tu capacidad de deducción! Dime: ¿por qué no es imprescindible una partitura?
-¡La tradición oral, la improvisación...! ¡Claro!
-Vamos bien; vamos bien; vamos muy bien. ¿Qué más se necesita?
-Instrumentos musicales.
-Bueno, sí, claro; o la voz, pero... A ver, esto ya va a ser más complicado: ¿crees que hay música en el espacio, o en un sitio donde no puede ser oída?
-¡Quéééé?
-Imagina que estás en una cámara anecoica.
-¿Qué es eso, profesor?
-Un lugar totalmente aislado del ruido, insonorizado.
-¿Eso existe?
-¡Claro!
-¡Un lugar sin ruido, qué bien!
-No te equivoques, habría ruidos: los de los latidos de tu corazón; los de tu sistema circulatorio en funcionamiento; los de.... En fin: que aunque estuvieras sola en el universo, mientras vivas, hay ruido.
-De donde se deduce que los sordos están muertos.
-¡Oooh! Eres brillante. Pero déjame terminar. ¿Qué hay, o qué ttendría que haber, si tú no estuvieras dentro, en una cámara anecoica?
-Hm. Hm... ¡Aaaaah! ¡¡¡Silencio!!!
-¡¡¡Voilà, voilà, voilà!!! Déjame abrazarte.
--Tienes mi permiso.
-¡Gracias! Un abrazo figurado, en cualquier caso... ¡Ciertamente original! Pero válido: ¡por fin lo entiendes! Sin silencio, no hay música.
¡Sí, profesor! ¡Por eso yo tuve que dejar el instituto donde ejercía como profesora: porque no se callaban! ¡Pero nadie me entendía: nadie, nadie!
-Tranquilízate, por favor. Conozco esa historia y sí; yo sí te comprendo. Te comprendo y te admiro al mismo tiempo.
-¿A mí? ¿Por qué?
-Bueno, dejémoslo: se te vaya a subir a la cabeza. Somos una minúscula mota de polvo de estrellas en el vasto universo, en el espacio-tiempo, a orillas del océano cósmico. Si todos se hubiesen dado cuenta, habría menos egoísmo; menos narcisismo en este pequeño y altamente improbable planeta situado a la periferia de una galaxia entre millones.
-Pero, profesor: ¿qué tiene que ver todo esto con mis planes de futuro?
-Mucho, mucho, mucho, mas... ¿No estás cansada de pensar?
-Hm, un poco. ¿Y tú?
-No, no, yo no: nunca me canso; no. Adoro pensar: es lo mío, ¡es lo único! Si no pudiera pensar, habría muerto. Vamos, cierra los ojos. Cierra los ojos durante un cuarto de hora y trata de no pensar en nada, controlando sólo tu respiración.
-¡Maldita sea! ¿Por qué me lo has dicho? Ahora pienso: "Tengo que no pensar, tengo que no pensar, tengo que no pensar".
-¡Por favor...! ¡Nunca había encontrado a alguien tan complejo. A ver cómo salimos de este agujero negro: canta mentalmente una canción, hasta que yo te avise. No mires el reloj, no hagas nada. Ponte cómoda y cierra los ojos. ¿Lista?
--¡Sí!
-De acuerdo. Tres, dos, uno, ¡cero! [...]
[Música]. El Mundo entrevista a Stephen Hawking.

-Ahora, cuando yo diga tres, vas a abrir los ojos: ¿de acuerdo? No hagas nada, no hagas nada: una, dos, tres. ¡¡¡Bravo!!!
-Sí, vale, pero, ¿y qué?
-Perdona la pregunta: ¿qué cantaste?
-Un aria de Bach.
-Lo sabía: sabía que era de Bach, y era... ¡Déjame adivinar! "Schafe können sicher weiden", de la cantata de caza.
-¡Ooooh! ¡Estoy asustada, impresionada! ¿Cómo lo sabes?
-¡Tranquila! Lo sé porque no me has hecho caso!
-¿Quééééé?
-¡Ay, ay, ay! Has movido los labios, ¡has movido los labios! Y yo los he leído: he leído el texto de lo que cantabas mentalmente, ¿entiendes?
-¿De verdad he movido los labios?
-No, te estoy engañando... ¡Vamos, pues claro! ¿Cómo iba a adivinarlo si no? Venga, que seguimos.
-¿Me puedes dar un vaso de agua?
-No, no puedo, y sabes muy bien por qué.
-¡Aaaaaaay, lo siento! ¡Lo siento!
-No te preocupes; ¡y no empieces a llorar de nuevo! Mira: si no viniera nadie a socorrernos, moriríamos los dos.
-No, porque aunque no tenga bastón podría salir a pedir ayuda: hay gente...
-¿Dónde? ¡No hay nadie!
-¿Y por qué no hay nadie? ¿Dónde está la gente¿
-¿Acaso ves a alguien?
-No, y sabes muy bien por qué.
-Ah, lo siento...: ¡Eres aguda, eres rápida! ¡Me la has devuelto como esperaba! Pero vayamos a lo de antes, y, por favor... ¡Escuchaaaaaa!
-¿Por qué lo dices así? ¿Te has enfadado conmigo?
-Un poco, he de decir..., o "un mucho", pero no lo tomes a mal. Vamos: ¿qué se necesita para que haya música?
-Silencio: ya me lo has dicho.
-Bien. ¿Qué se necesita para que dos personas se comuniquen?
-Silencio.
-Bueno, sí y no; porque si hay silencio no pueden hablar: cuando hablan, rompen el silencio.
-¡Ooh! Profesor Hawking: ¿me puedes dar un analgésico?
-No hay; aquí no hay nada, ni nadie.
-¿Entonces, vamos a morir?
-Ya hemos muerto..., o no: pero eso dejémoslo para luego. ¿Qué se necesita para que haya un diálogo?
-Pues "dia-" más "-logos": "a través del discurso". De dos o más personas, ¿no?
-¡Brillante, brillante! Dos, dos, dos...
-¿Y si son tres, sería un triálogo? ¿Y un cuadrálogo, pentálogo, hexálogo?
-¿Brillantísima! ¿Por qué nunca te has dedicado a la física teórica?
-¡Porque no me enseñaron; no me explicaron; me gritaron!
-¡Colapso! ¡Me haces regresar al punto de partida! ¡No, no, no! ¡Escuchaaaaaaaa!
-¡No te enfades!
-No, no me enfado, pero quiero enseñarte algo y pareces no aprenderlo. ¿Qué se necesita para que haya un diálogo?
-¡Dos... Dos logos...! Dos discursos; dos personas que intercambien una opinión, que interactúen.
-De acuerdo. Ahora vamos a hacer un experimento: vas a contarme algo; trata de contarme lo que quieras, lo que hiciste ayer.
-Ayer estuve en... ¿Qué dices? ¡Calla! ¿Por qué no dejas de hablar? ¿Y por qué pones la velocidad tan rápida? ¡No lo entiendo! ¡Calla, calla!
-¡Eureka!
-¿Eureka qué?
-Eso. ¿Has podido hablar conmigo?
-No.
-¿Por qué?
-Porque... Porque no te callabas, ¡maldita sea!
-Quod erat demonstrandum.
-¿El qué?
-Que sin silencio, no hay diálogo.
-¿Qué? Si hay silencio, nadie habla.
-Perdona; me expresé mal: sin intersilencio..., sin dar a la otra persona la posibilidad de ser escuchada.
-¡Gracias! Creo que he aprendido poco porque no he escuchado y porque no me han dejado escuchar.
-¡Brava!
-Profesor Hawking: ¿qué tiene que ver todo esto con mis planes de futuro?
-Nada, pero... ¡Es que no me dejas terminar, porque no me escuchas! Ahora, ¿lo harás? A partir de ahora, ¿sabrás escuchar? ¡Ooooooh! ¿Qué te pasa, criatura? ¿A qué viene ese llanto?
-Es que... Si todo el mundo me hubiera enseñado como tú, tan bonito, sin enfadarse, tan ilustrativo...
-No te preocupes, nunca es tarde: ahora estoy aquí. Ahora has aprendido a escuchar. Enjúgate las lágrimas y respira hondo, que viene otra importante lección de tu vida. Dime otra vez: ¿de dónde vienes?
-¡De la cima de la torre!
-¡Bieeen! ¿Verdad que has bajado sin hacerte daño?
-Sí.
-¡Pues ya está!
-¿Ya está... Qué?
-¿por qué me has interrumpido? Para, para, para: ¡ya está! Muy fácil: si has sido capaz de bajar desde la torre de Pisa sin hacerte daño..., ¡no, no digas nada, no todavía! ¡ya te daré yo el permiso! ¡Escuuuuchaaaaa! Si has sido capaz de bajar desde allí sin hacerte daño..., ¡eres capaz de cualquier cosa en tu vida!
-¡No! Eso es una chorrada. Parece una religión, tú que abogas siempre por el método científico y que odias el principio de autoridad: ¡es falso, es falso!
-¡Estupendo: ¡me encanta, sigue así siempre! Tienes espíritu crítico: ¡lo adoro! Es la llave de la ciencia. Sin preguntar, sin indagar, sin cuestionarse las cosas, no hay avance.
-¿Entonces, qué hago?
-¡Otra vez! ¡Me colapsas! ¿Qué habías dicho antes?
-No me acuerdo.
-¡Pobrecilla! Te voy a agotar las energías. Para mí es normal; para ti no: yo afirmé que no importaba lo que ocurriese a partir de ahora, ¿no? Porque has sido capaz de bajar desde la torre de Pisa.
-Sí.
-¿Qué respondiste tú?
-¡Que no lo creo!
-¡Bravo, querida: eso es! Siempre escéptica.
-¿Por qué no quieres que te crea?
-Porque la ciencia no es fe; porque tienes que comprobarlo por ti misma. ¡Jamás te fíes de la autoridad o el dogmatismo de charlatanes farsantes; de la la pseudociencia; de la intolerancia y la sinrazón. La ciencia es prueba y error; es evidencia; es demostración.
-Pero, ¿cómo lo compruebo?
-¡Ay, ay, ay, ayyyyy! ¡Por todas las estrellas!
-¿Qué te pasa, profesor?
-Que no quieres avanzar; que estás en un bucle: ¡lo tienes tan fácil...!
-¡Yo no lo veo, no lo veo!
-¡Claro, si eres ciega! Respira hondo. Piensa, piensa fuertemente que puedes: puedes, puedes.
-¿Que puedo qué?
-Lo que quieras.
-¿También volar?
-¡También volar!
-¿Quéééééé? ¡Estás loco! Pensé que me ibas a decir que no..., ¡has perdido el juicio! ¡Volar, claro, en un avión!
-No: aquí no hay ni habrá nunca nadie. Ahora todo ha comenzado, o terminado, porque eso da igual. A fin de cuentas, ¿cuál es la diferencia entre el pasado y el futuro?
-No sé: ¡me duele la cabeza! Pero... Pero... Pero.. ¿Cómo lo has hecho?
-¿El qué?
-Es que... ¡Estás hablando sin Intel! ¡Estás hablando con tu voz, la de antes...! ¿Cómo lo has hecho?
Y el profesor Hawking se levantó, se acercó a mí y me tomó en sus brazos.
-¿Ves? ¡Todo es posible! ¿Quieres volar? No llores; no temas; confía en mí. Abre los brazos. Así, perfecto. ¡Es muy sencillo! ¡Pobre...! ¡Bien, ahora, ahora! ¡Ya lo tienes! ¿Eres consciente de lo que está ocurriendo? ¡Estás volando! ¡Has vencido! ¡Has sorteado las barreras! Por fin lo entiendes: sólo existen los límites que uno quiera imponerse. Pero, ¡deja de llorar! ¡Ahora eres libre! Dame la mano. ¡Vamos, vamos, vamos!


N.B.: De donde se deduce que la abajo firmante está bastante loca, que "A brief history of time" puede ser peligroso para la salud y que alguna gente necesitaría antídotos para paliar los efectos perjudiciales, entre los que destacan una tremenda y nunca vista agudeza mental; una tremenda y nunca vista facultad de razonamiento; una tremenda y nunca vista capacidad de deducción.
QUOD ERAT DEMONSTRANDUM.

33 comentarios:

  1. ¡Estoy, literalmente, flipando con ese sueño y esa conversación que en él mantienes con el genio inglés Rocío!
    Leyendo algunas cosas de la misma he recordado que yo también te las decía cuando lo estabas pasando tan mal. Así que mira, muy desencaminado no iba jaja. Y de verdad que me alegra que eso que en tí andaba dormido haya despertado y lo haya hecho porque sólo tú has descubierto que todo radicaba en tu mente, que sólo tú tenías y tienes el poder para hacer lo que te dé la gana con tu vida, sin pensar en el qué dirán ni en cosas así.
    Te admiro Rocío, te admiro por eso y por ser tú misma.

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  2. Sí, pero me lo ponen muy difícil. NO me dejan ser yo misma, no me dejan, no me dejan... El mundo no me deja ser yo: todo son pegas, pegas, pegas... Prof. Dr. Hawking me permitiría volar; los otros no, no, no, no... Prof. Dr. Hawking es la única persona en el mundo que puede entenderme; no sólo por su extraordinaria, infinita inteligencia, sino por su condición, por la obligación que tiene de estar estático, a pesar de sus ingentes, punzantes, apremiantes, irrefrenables deseos de tener alas. Hawking, sin embargo, ha desarrollado dos enormes virtudes que a mí me faltan: la paciencia y la capacidad ilimitada de ponerse en el lugar del otro. Gracias a la paciencia no se arroja desde el Empire State... ¡Collapsum! NO se arroja porque no puede... En fin, repito: gracias a la paciencia no se deja morir de tristeza, y gracias a su capacidad de empatizar conoce el universo hasta lo más profundo de sus... ¿Cómo se llaman laspartículas más pequeñas, más pequeñas, más pequeñas, más pequeñas de todo lo "particulable"? Quantums? Conoce el universo hasta lo más profundo de sus quamtums... ¿Hay algo más pequeño que el quantum? Por otra parte, no sé qué es el quantum. Bueno, da igual: conoce el universo y lo atraviesa con su mirada; conoce y comprende a la gente, a la gente bonae voluntatis, claro. Y eso, my friend, sólo eso le da alas, ¡sus alas son más grandes que las de nadie! ¡Sus alas son infinitas, ilimitadas! Boundariless! ¡Eso, eso, eso, boundariless!
    ../\.-../---/...-/.\-/..../.\..-/-./../...-/./.-./..././[,]...././.-./.-./\.--./.-./---/..-./..-././.../.../---/.-.\-../---/-.-./-/---/.-.\..../.-/..-/-.-/../-./--.[,]\.-/-./-..\..\.-../---/...-/.\-.--/---/..-[!!!!!!!!!!]\../.--/---/..-/.-../-..\.-../---/...-/.\-/---\--/./-/\-.--/---/..-[!!!!!!!!!!!!!!!!!!] [End of transmision]

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  3. Perdón, Quanta, no quantums, ¡collapsum! ¡Me cargo el latín!!! EXCUSATIONES PETO, EMINENTISSIME, SAPIENTISSIME, AMATISSIME DOCENS!!!!!!!!!!!

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  4. Nadie comprende mi hipersensibilidad, tanto a losruidos como a las emociones. ¡Él sí lo entendería, sí, sí, sí! Porque también la tiene; lo sé, lo he visto.
    Si ahora mismo en mi ordenador sonara una música fuerte, así por una página de publicidad o algo, creo que me moriría..., me ha pasado mucho: con los claxons, con cualquier ruido, incluso cuando alguien me ha hablado en tono normal pero no he esperado que me hablase. En esos casos he dado un saltito, pero con ciertos ruidos fuertes...
    Ayer estábamos ensayando con el grupo de flautas y el de lapercusión, mientras hablábamos para explicar alguna cuestión de interpretación, no paraba de dar panderazos, y a mí me estaba colapsando: tuve que decírselo.
    Ayer me tomaron el pelo porque dije "colapso" y "entropía". Me toman el pelo porque estoy leyendo este libro: "¿qué necesidad de dar tantas vueltas a la cabeza? Yo voy en el tren y me da igual si la que me muevo soy yo o el que se mueve es el tren". ¡Idiota, no es eso, no es eso, no es eso: no es eso! ES una poesía, toda una filosofía de vida! ¡Es... Son las alas, las alas, las alas! Es la relatividad..., es la universalidad... ¡Ayuda!! Herr Hawking...
    Estoy harta de ser la única que me comprenda y de tener que disimular, disimular para que otros me acepten: negarme a mí misma, esconderme, huir..., eso me ha causado las depresiones. ¡Quiero ser yo, con sus virtudes, defectos y locuras, pero yo! ¡No quiero ser tasada, no, no! ¡No quiero que llegue alguien, vea este comentario y me pida que lo borre, no, no, no! No lo borro porque es mío; porque lo he sudado yo; porque me pertenece, y porque la libertad de cada persona, mientras no invada o dañe la de los demás..., la libertad de cadapersona es ilimitada: ¡Boundariless, boundariless, boundariless, boundariless! Mis dedos vuelan sobre la doble S. Ellos -los del mundo- dirían que estoy loca si leyeran esto. Yo ahora sé que no: Hawking me lo ha dicho. Hawking me lo ha dicho desde la distancia. .. .-.. --- ...- . .... .. -- [!]
    Él nunca me gritaría, ¡nunca, nunca!Odio los gritos: me hacen perder la razón, me bloquean. Con eso no quiero decir que me anden todos gritando y maltratando, sino que pertenece a mi sonofobia, y lo que para otros no es un grito para mí sí lo es, y no sé si eso tiene cura..., pero... ¡Sólo Hawking lo entendería! ¡Sólo él!

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  5. Otra mierda de los llamados developers! NO me dejan responder al comentario. Creo que me pasa una cosa: soy monocanal. MOnoaural, monolítica, mono... Simia. MOnocorde, monóxida, monótona, monada... ¡Jejeje!
    Cuando estoy con una cosa, una actividad, un pensamiento, si llegan y me distraen con otro -un ruido, otra conversación, un cambio inesperado- me colapso.
    Cuando era pequeña me aterrorizaba que llamara por teléfono a alguien y saliera por ejemplo una locución: "Por sobrecarga en la red, rogamos llame dentro de unos minutos". O bien: "el número marcado no existe". También me colapsaba llamar al extranjero..., porque salían cosas raras, inesperadas. Os confieso que todavía, cuando enciendo el ordenador y sobre todo si hay mucho silencio, lo pongo bajísimo o bien con la línea braille sólo, sin voz, para que no me salten páginas de publicidad inesperadas: tengo miedo de que me ocurra algo. A veces me llevo un susto tan tremendo... Cuando voy a entrar a una web donde supongo que va a haber anuncios, o a un vídeo de youtube, primero tomo la precaución de bajar el volumen. Lo peor son las flash que saltan solitas..., un día me matan. Por eso odiaba los muñecos que hablan o los coches teledirigidos, ¡por eso! A veces, si ya me acostumbraba, lo toleraba, pero priefería nodarles el tiempo.
    A mis 13 años fue la primera vez que tuve un anaotaor parlante: ¡al principio me aterrorizaba! Es la primera vez que expreso todo esto; me inspira Hawking. Él es el hombre más inteligente de la Galaxia. Él sabrá si esto que estoy relatando es normal, y si no, me dirá si he de ingresar en una clínica psiquiátrica lo antes posible. ¡Pero, por favor! ¡En una clínica anecoica!
    Cuando termine con mis investigaciones personales sobre la esclerosis lateral amiotrófica, tengo mpensadoampliar el campo a la sonofobia. Si no existe, la crearé.

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  6. Muchas gracias por ese post tan revelador y encantador, Rocío. Te estás revelando como estupenda escritora!!... Abrazo grande.

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  7. Los amo porque no se callan: nada ni nadie les arrebata su voz; aunque a priori no la tengan; aunque las circunstancias del Destino se las hayan robado. Como a Helen; como a Hawking; como a Gennet. Ellos luchan hasta casi el colapso por recuperarla, por hacerse oír, por denunciar las injusticias del mundo. Algunos incluso arriesgan su vida para ello.
    Malala.
    Helen Keller.
    Hawking.
    Gennet.
    Nelson Mandela.

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  8. Luis Ángel, pero pocos me comprenden. Por favor... Ayudadme a encontrar a gente luchadora, que no se calle. Ellos me dan fuerza, le dan sentido a este universo; a estre espacio / tiempo que antes no existió y que dejará de existir.

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  9. En este mundo hay mucho ruido, mucho ruido, mucho ruido..., mucha redundancia, mucha redundancia, mucha redundancia; pero redundancia demasiado fuerte, demasiado redundante, demasiado sobrante. Pido, exijo un poco de paz, paz, paz, paz. ¡Paz! Sólo así podrá empezar todo.
    Sin tristeza no hay alegría; sin odio no hay amor; sí, ya sé, sin ruido no hay silencio... ¡Prof. Hawking, siempre igual, tan inquisitivo! Pero, pregunto yo a mi vez: ¿es necesario tanto ruido? Herr Hawking: ¿me acompaña a la cámara anecoica?

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  10. En aquel tiempo, Dios se aburría sin espacio ni tiempo; lo cual es una paradoja, porque si en aquel tiempo no había tiempo, no se puede decir la frase anteriormente mencionada. A Dios le dolía la cabeza de elucubrar, pero como no había espacio ni tiempo ni nada, no pudo tomarse un analgésico. Entonces, como está escrito, decidió... Otra paradoja: no pudo decidirlo porque ya estaba escrito, así que tomó el libro y lo abrió por la primera página, preguntándose: "¿qué tocaba hacer hoy?". Lo cual es otra paradoja, porque si no hay tiempo, no hay hoy. A Dios lo iba a colapsar el dolor de cabeza. Abrió el libro y leyó: "En el principio era el caos, y el caos se hizo orden". Dios suspiró hondo: "¡Válgame yo! Voy a tener que crear el mundo en seis días para poder descansar el séptimo". Y así hizo, y vio que todo estaba bien, y dijo, como está escrito; o sea, que leyó antes y luego dijo: "Todo está bien. Pero, no tanto: me aburro. Voy a crear la fauna y flora". Y la creó, pero los seres que trajo al mundo no competían con él en perfección, así que decidió crear al hombre, a su imagen y semejanza, como dicen las escrituras; leyó las instrucciones del manual y creó, pero se dio cuenta de que ese animal bípedo era un desastre, y una mala persona; que traería al universo guerras, intolerancia, incomprensión, maldad, destrucción... De modo que, como está escrito, decidió fastidiarlo hasta el fin de los tiempos, es decir, hasta el big crunch. La primera fechoría que ideó fue expulsar a esa vil criatura del Paraíso, y así hizo, como está escrito, y volvió a decir, irónica y displicentemente: "Todo está bien. Ahora me voy a dormir!".

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  11. Hawking e Intel: ¡la simbiosis perfecta!!!
    Y un poco de risa: La epistemología en clave de humor.
    A no tiene nada que ver con B, pero igual las pongo juntas por..., ¡porque quiero, y punto! Y como últimamente reclamo mi derecho de librepensadora y de ser lo que yo quiera ser, incluso de contravenir las leyes de la gravedad, ¡pues ahí queda! ¡Hala! ¡Y a ver quién más sobrevive a la caída desde la torre de Pisa! ¡Lo reto!

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  12. P.S.: SAPERE AUDE! ¡Mi divisa! ¡Bieeeeeeeen! ¡Oh, madre! ¡Cuántos han venido a ayudarme, durante la crisis, apelando a Dios y a la evangelización! Y cuando me he negado, directamente me han bloqueado de Facebook: ¡hermoso concepto de la bondad y del amor al prójimo; sí, señor! O señora, claro, o señorita, o ancianita... Igual que en mi Colegio Mayor: "No haremos proselitismo. Nos basamos en el amor al prójimo". ¡Genial! Y cuando el prójimo se deprimió, lo arrojaron a la basura, malditas nazis... ¡Brrrrrrr, no puedooooo! Y luego se iban a evangelizar a negritos..., ¡aevangelizar! ¿Han querido ellos acaso, han dado su consentimiento? Me recuerda a los pobres indígenas de América cuando llegamos los adelantados. Decidimos por Real Decreto que no eran seres humanos porque llegamos allí y les preguntamos: "Señores: ¿ustedes tienen alma?". A lo que las criaturas responderían algo así como: "¡Puf! ¿Qué me está diciendo este ser extraño que no sé si es un dios, un demonio...?". Y claro: como la comunicación no era posible, pues a matarlos. POr supuesto IN NOMINE DEI. ¡Oh, cuántas atrocidades se han cometido apelando a tan supuestamente santo nombre! Me indigno, me enciendo, me colapso: ¡no puedo evitarlo! Para ser buena persona no hay que presumir ni predicarlo a los cuatro vientos: ¡ésos son los peores!

    Parodia de un predicador.

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  13. ¡Vaya, no se pasó lo de la epistemología! ¿Un agujero negro? ¡Ahí va! Dilema de amor.

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  14. Génesis, Capítulo IV

    conteció que Eva, por comer una manzana, hubo de parir con dolor y lejos del Paraíso a dos niños, a los que llamó Caín y Abel -Caín a uno y Abel al otro-.
    Sucedió que Caín se hizo agricultor, y Abel pastor de ovejas. Pero Dios era parcial, y siempre alababa a Abel, con lo que suscitó los celos de su hermano, que culminaron el día en que ambos le llevaron una ofrenda. Dios era su padre, pero a la vez su abuelo, ¿o no? La cosa quedaba en familia, de todos modos.
    Caín le llevó frutos de la Tierra, pero Dios no era vegetariano y se enfadó. Abel le llevó un cordero, que Dios celebró con entusiasmo pensando en las chuletas que comería. Caín arrugó el semblante, y viendo esto Dios padre, le preguntó:
    -Caín, ¿por qué arrugas el semblante?
    -¿Te parece poco, padre-abuelo? ¡Yo aquí haciendo méritos para nada, y el tonto de mi hermanito...!
    -No os peleéis, que la hermandad entre los hombres es lo mejor que existe,.

    Caín dijo que vale, pero de camino a casa iba rumiando su venganza. Como no osaba levantar la mano contra su progenitor indirecto, decidió pagarla con el bueno de su hermanito, que no sospechaba nada.
    -Vayamos al campo, querido Abel.
    Y fueron al campo, como está escrito, y Caín mató a Abel. Dios Padre lo llamó a capítulo:

    -Caín, ¿dónde está tu hermano?
    -Padre-abuelo: ¿no lo sabes ya todo? ¿Por qué me lo preguntas?
    -Para reírme de ti y ver qué cara pones. Te condeno a viajar eternamente por el Espacio, y te pondré una señal en la frente para que no te maten, pero no será necesaria, porque en el Espacio no hay nadie.
    -¿Eso es como el Paraíso, la Tierra Prometida?
    -No, es mucho más difícil de entender. Ni hay tierra, ni hay promesa, ni hay nada de nada..., ni siquiera gravedad.

    Y Caín viajó al espacio, donde anda todavía, planeando venganzas contra la Vía Láctea.
    Palabra de Dios.

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  15. ¡Ah, ya sé lo que ha pasado con mi depresión, me lo ha vuelto a decir Hawking! Pero tengo que estudiar más física de partículas para llegar al entresijo y al porqué de la salvación.
    Resulta que mi yo estuvo a puntito de encontrarse con mi anti-yo, pero no llegaron a colisionar porque intervino no sé qué fuerza, sería ésa que atrae a los electrones entre sí y es un uno y cuarenta y tantos cerow más potente que la gravedad. ¡Ay, ay, ay, que alguien me explique! También quiero saber lo de la transmisión de la luz: eso de los virtuales y reales fotones... ¿Cómo va? ¿Y qué son los bosones?
    ¡Gracias!!!

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  16. De nuevo mi adorado Hawking. YES, WE CAN HEAR YOU!!! :-)Es maravilloso, ¿verdad? ¡Gracias a la tecnología!!! ¡Y todavía hay idiotas que afirman estar en contra de la ciencia!!! Sí, lo escriben en un blog o en facebook, con el ordenador, después de haber enviado un what's app con un teléfono de última generación, y cuando hayan terminado calentarán su comida con un horno microondas..., luego verán la televisión, tomarán un medicamento, apagarán la luz y, antes de irse a dormir, afirmarán: "¡Yo no consiento que a mi hijo le hagan transfusiones de sangre! ¡La ciencia es una tiranía, se carga nuestra religiosidad!". Y se irán hipócritamente a dormir, en su casa del siglo XXI; no en la selva, no en una cueva o cabaña, no con dos piedras para hacer fuego, no sin remedios médicos para cuando enfermen. ¡Maldita hipocresía!!!

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  17. ¡Le han prohibido volar, los médicos le han prohibido volar! ¡No es posible, no es posible! ¡Entonces tampoco podrá ir al espacio, a la gravedad 0! ¡Entonces ya no podrá ser libre, ni feliz, ni cumplir TODOS sus sueños!

    -¿Qué te pasa ahora? Como sigas así, te bloqueo del Facebook y del what's app. ¡En qué mundo vivimos! La amistad se reduce a un clic: ¡estamos frivolizando tan noble palabra!
    -¿Cómo has entrado aquí, profesor? ¿No duermes?
    -¿Y tú, tampoco duermes? En Cambridge ahora son dos horas menos, así que...
    -Pero... Es que...
    -¿Por qué estás tan alterada?
    -Porque... ¡No te dejan volar, no te dejan volar...! En fin, ya lo sabías: no sé por qué me lo preguntas.
    -¡Basta, basta, te ruego! ¡pobre criatura! ¿Es que no has aprendido a razonar?
    -¡No te entiendo! Es muy tarde.
    -¡Siempre partes de premisas falsas!
    -¿Es que te han concedido el permiso? ¡Qué bien! ¿Vendrás a España más a menudo? ¿Vendrás, vendrás?
    -¡Detente! ¿Por qué te alteras tanto, por qué eres tan... Compulsiva, impulsiva? ¿Cómo llamarlo? Hay que moderarse; que templarse un poco, hija mía. Como bien dijo alguien, "Señor, dame paciencia: ¡pero ya!!!".
    -¡Oh, qué gracioso! Mas, ¿no te apena no poder volar?
    -¿Quién dijo que no puedo volar?
    -¡Los médicos!
    -Vale, de acuerdo: no físicamente. ¿Me han prohibido los médicos pensar? ¿Me ha prohibido la parálisis imaginar? ¿Tengo el cerebro atrofiado, las neuronas colapsadas, las mielinas desengrasadas? ¡No, my dearest! ¡No, no, no!
    -¿Y qué?
    -¿Cómo que y qué? Si pudiera te daba un pescozón ahora mismo.
    -Que sigues sin poder volar.
    -¡Hoy estás tan espesa... Anda, vete a dormir: mañana seguimos.
    -¡No, no: explícamelo!
    -No hay nada que explicar; esta vez no. ¿Quién pone límites al pensamiento? ¡Yo volaré donde desee! ¡Con mi mente exploraré lo que se me antoje: las regiones más ignotas y secretas del espacio/tiempo! Todo está en el pensamiento, my dearest! Si tu cerebro dejase ahora de funcionar, morirías. A mí me han traicionado casi todos los músculos, ¡y aquí estoy! ¿Por qué? Gracias al cerebro.
    -Pero eso es porque tú eres así de inteligente.
    -O no. No es la inteligencia, my dearest: ¡es la voluntad! Es querer vivir, querer hacer cosas; es adaptarse al cambio. Es pensar que lo que me ocurre no supone nada en comparación con la inmensidad del universo y sus eventos. Es el placer de saber; de conocer; de investigar; que mira: ahora dispongo de todo el tiempo del mundo para ello: más que nadie. Si hubiese estado sano, con lo loco que era de joven y mi escaso ritmo de estudio, no habría terminado el Doctorado; no habría descubierto nada de particular en los agujeros negros; no habría escrito "A brief history of time
    " y tú y yo no nos habríamos conocido.
    -Parece que te gustara tener parálisis; perdona, por favor, perdona... No quería ofenderte.
    -¡No me ofendes! ¿Te gusta a ti ser ciega?
    -Bueno, no me lo planteo: siempre he sido así.
    -¿Ves? ¡Yo tampoco me lo planteo! Soy así. La adaptación al medio es la llave de la evolución como especie.
    -¡Pero yo he sido siempre ciega y tú ves día a día cómo te vas degradando; tiene que ser insoportable!
    -¡Aaaaay! ¡Qué espesa! Anda: tráeme un té y vete a dormir.
    -Siento molestarte.
    -No lo haces: claro que no; pero comprendo que no estés acostumbrada a elucubrar tanto. ¡Oh, gracias! Por el té, digo. Antes de irte... Un momento: nunca sientas pena por mí, es absurdo; tan absurdo... ¡Con lo afortunado y privilegiado que soy! ¡Mira la cantidad de gente de la que dispongo, presta a ayudarme! ¿No es maravilloso? ¡Mira la tecnología, cómo me sirve! ¿No es estupendo?
    -¡Gracias! Constituye toda una lección: ves siempre el lado positivo.
    -Es que no se puede ir de electrón por la vida.
    -¡Halaaaaaa! De acuerdo: buenas noches, protón. Buenas noches, partícula subatómica con masa 1836 veces superior a la mía! Estás gordito, ¿eh?
    -¡Increíble: aprendes a velocidad supralumínica!
    -Tengo un buen maestro.
    -¡Gracias, my dearest! Pero... ¡Has de descansar! Si no, mañana vas a estar colapsada. Dulces sueños, y no te alteres tanto, por favor: no sirve de nada.

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    1. Fede erratas: confusión horaria entre el desfase solar y El estrictamente horario, que en nuestro huso anda desfasado por culpa de una manía de Franco.

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  18. !Dios sí juega a los dados! Y muy bien, por cierto.

    Los miércoles de ceniza tendría que cambiarse la cita: "polvo de estrella eres y en polvo de estrellas te convertirás".

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  19. ¿Sabéis que dijeron a mi amigo Stephen Hawking cuando visito una consulta médica a propósito de sus preocupantes caídas y la falta de coordinación de movimiento? El facultativo que lo atendió le espetó directamente que bebiera menos. My goodness! Me callo lo que pienso de él porque probablemente ya habrá muerto, y si no desde luego no ejercerá. Tenían que haberlo retirado desde aquel momento. !Qué indecencia! !Qué mal gusto! Poor Stephen!

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  20. Mi carta al espacio radiofónico "Historias de papel" sobre "Breve historia del tiempo". Va en dos entregas, al final de cada uno de los programas.

    http://www.rtve.es/m/alacarta/audios/historias-de-papel/historias-papel-28-08-16/3675719/?media=rne

    http://www.rtve.es/m/alacarta/audios/historias-de-papel/?media=rne

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  21. Tu vida es ejemplo de superación. Gracias por dejarme aprender tanto de ti mi querida amiga.

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  22. Bueno: todos superamos y aprendemos, porque estamos vivos.
    No olvides la palabra mágica de mi gran amigo Hawking: !boundariless! Claro que aquí está llevado al absurdo, mas ésa es la filosofía. Podemos volar y ser libres; ser nosotros lejos de invalidantes e irracionales ataduras impuestas.

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