Hace unos días mi padre vino con la noticia de que iba a tener lugar aquí un concierto. Sí, eso ya es noticia, porque últimamente no recibimos alegrías semejantes: ¡qué poco ambiente cultural! Pero la segunda parte de la información me resultó aún más increíble: ¡iba a venir un coro de niños y jóvenes! Anima singers, de Chicago. No los conocía de nada y decidí investigar por internet, pero puse sólo Anima, como creía que se llamaba, y no encontré nada. Pregunté a uno de mis contactos, Douglas Neslund. Él fundó y dirigió muchos años el California Boys Choir y es uno de los especialistas en la materia, además de gran fan del Tölzer Knabenchor. Me respondió que no sabía nada de este coro y añadió: "Strange name, anima!". No esperaba gran cosa, pues, y además contaba con que no iba a ir nadie porque, desgraciadamente, en Osuna hay poca respuesta a eventos de este tipo. Me acuerdo de cuando la Diputación Provincial organizaba el ciclo de música antigua y sólo aparecíamos cuatro gatos: ¡qué vergüenza!
Pero estaba claro que la tarde de ayer iba a ser de sorpresas: la primera, claro está, el coro. ¡Qué bonito, qué empaste, qué entusiasmo, cómo transmitían su goce con la música! Comenzaron con un motete de mi adorado Schütz y luego con el archiconocido "Laudate pueri dominum" de Mendelssohn (recomiendo la versión de los Tölzer). La interpretación de ambas piezas fue bellísima. Increíble la suite sobre textos de Lorca del finés Rautavaara: ¡qué virtuosismo! ¡Qué bien hacían aquellos glissandi, aquellos extraños y complejos acordes! También nos regalaron "El Vito", con castañuelas y palmas, una bella canción marroquí y varias piezas tradicionales inglesas y americanas entre las que se encontraban Gospel y pop-rock, con graciosas imitaciones vocales de la batería incluidas.
AH, olvidaba la segunda sorpresa: el público. El patio de la antigua Universidad estaba muy concurrido y hubo una entusiasta respuesta con grandes aplausos y petición de bises. Rogaría al Ayuntamiento y a cualquier otro organizador que tomase nota: estas cosas nos gustan y estamos escasitos de ellas. Nada: el próximo año, que vengan los niños de Tölz.
Thanks a lot, Anima Singers, and congratulations! I hope you come back very soon.