sábado, 20 de agosto de 2016
Monteverdi: !por fin cantamos tus vísperas!
Ayer comenzamos el ensayo a las diez en lugar de a las nueve y media. Nuestro horario habitual en los cuatro días anteriores fue de 9:30 a 11:00, media hora de pausa para tomar café y vuelta de 11:30 a 13:00. Por la tarde, de 17:00 a 19:00. La primera hora de la mañana era de calentamiento, con ejercicios propuestos por el director, JanJoost van Elburg, y algunos solistas. ¿Sabéis que JanJoost ha sido contratenor en los Thalis Scholars? ¡Sí, ese grupo que lleva ya tanto tiempo y que dirige o dirigía Peter Philips! ¡Oh, Zeus olímpico: qué privilegio!
Por la mañana solíamos ensayar los del coro sólo -con órgano- excepto en los últimos minutos en que acudían instrumentistas. Por la tarde ya hacíamos ensayo con tutti. Aquí a esto de ensayar lo llaman "rehearsal": allá ellos, son libres. :-)
No sé por qué hay mucha gente que separa a coro e instrumentistas en dos categorías: la de los cantantes y la de los músicos. ¿Qué pasa, que quienes cultivamos las artes canoras no profesamos devoción a Euterpe?
Este horario de ensayos no se me hizo pesado en ningún momento porque JanJoost, llamado aquí JJ (es holandés) lo hace todo muy dinámico. Es un gusto trabajar con él; tanto que el verbo se transforma en "disfrutar". El esfuerzo ni se nota; es más: por la mañana andaba yo aún algo dormida, con los ojos semicerrados por resultarme duro abrir sus compuertas. Sin embargo, un bonito "Dixit dominus" con sus melismas risueños hacía más efecto que tres cafés negros. Aquí el café con leche se llama "white coffee": allá ellos.
La risa es que a mi Claudio -el Monteverdi- le gustaba hacer melismas con figuraciones rápidas que quedan entrecortadas como si uno se estuviera riendo; por ejemplo: Sa-haha-hahahahahahahahahaha-hahahahahahaha-haha-hahahahahahahahahanctus. La h la pongo para representar lo que quiero decir, no es que se aspire.
Creo que mi trozo favorito es el "Dixit dominus", sobre todo "Donec ponac inimicos scabellum pedum tuo-o-hohohohohoho-hohohohohoho-hohohohohohoruuuuum", o "In splendoribus sanctorum ex utero ante Luciferuu-huhuhuhuhuhu-huhuhuhuhuhu-huhuhuhuhuhu-um". Pena no poder escribir aquí el trocito correspondiente de partitura. JanJoost dirige estas partes rapidísimamente, lleno de energía, como no las he oído ni en Harnoncourt; sobre todo en el recitado, que suelen hacerlo siempre pausadillo. ¡Oh! Y lo de "Dooooominus ad dextris, tu-huhú-huhú-huhuhuhú-huhuhuhú-huhuhuhú-huhuhuhú-huhuhuhuuuis": ¡qué marcha! Monteverdi era de pop rock, sin duda.
El inicio, con su Intonatio "Domine ad adiutorium meum intende", es decir, "señor, acude en mi ayuda", con la respuesta que incluye la Toccata de Orfeo que tan famosa se ha hecho por las transmisiones de Eurorradio, "Domine, ad adiuvandum me festina", es decir, "Señor, apresúrate a ayudarme", me prepara ya para el resto, me sumerge en el ambiente; con esos cornetti, que según los chicos de la Danserye hemos de llamar cornetas... Pero es que no me gusta la denominación porque me recuerda a los chillones y desafinadísimos instrumentos de la Semana Santa.
Escribí en este mismo blog una entrada a propósito del equívoco de un locutor de Radio Clásica, que en lugar de denominar esta Intonatio como "Deus in adiutorium" se refirió a ella simplemente así: "Deus in auditorium meum", o sea, "Dios en mi auditorio". Fue divertidísimo, yo me reí mucho allí sola, delante de la radio.
http://viviraciegas.blogspot.co.uk/2011/04/dios-en-el-auditorio.html?m=1 El "Nisi dominus" también tiene mucha marcha: precioso el pasaje de "Nisi dominus custodierit civitatem", y el cambio a ternario que imagino que simbolizará la perfección.
Para mí lo más complicado fue el "Lauda Jerusalem", pues hay muchísimo texto con rápida alternancia de los dos coros. Ayer no pude consultarlo porque se bloqueó el móvil y tenía que agacharme a desbloquear cuando todo el coro permanecía de pie: me pareció antiestético y decidí fiarme de mi memoria, que me traicionó en algunas -pocas- palabras. Por supuesto para el Domine, ad adiutandum" no leí el texto, ni para el "Dixit dominus", ni para el "Magnificat. Lo canté todo de memoria, la letra la tenía a modo de salvoconducto por si el cerebro se me bloqueaba. Ha sido todo un reto, ¡jamás hubiese creído que sería capaz de tanto! ¡Pues sí! Boundariless, mi divisa!
En el concierto, pues, estaba relajada, muy relajada; lo disfruté plenamente y no se me borró la sonrisa del rostro en ningún momento. ¡Qué obra tan bella! ¡Qué hermoso sentir que eres una pequeñez en el todo armónico, pero que sin ti no es posible...! Bueno, en fin, hay otras sopranos, mas... Cambiaría el color. Me emocionaba cuando nos levantábamos o sentábamos todos al mismo tiempo, como si fuéramos un organismo suprapersonal. Yo, claro está, debía concentrarme al máximo, atenta a cada movimiento, a cada variación de dinámica, a las entradas, a los finales... Por eso ha sido mucho mejor saberme ya la obra.
¡Oh, qué bonito el Laetatus sum" con el bajo caminante: "Domum domini ibimus", o sea, "vayamos a la casa del Señor". ¡Ah, de eso hablé en otra entrada! Pero este JanJoost lo hace con un gusto tan bueno...
Decidme: ¿por qué Monteverdi amaba tanto el eco, las síncopas y los melismas rientes? Lo del eco creo que lo tengo: la Basílica de san Marcos era muy grande y se buscaba el efecto con los dos coros. El swing... ¿Lo emplearía más gente o sería exclusivo de mi Claudio?
Hoy ha llovido. A las ocho tocó el carillón "Home, sweet home", algo muy adecuado. Me refiero a la casa de aquí, de los sitios en que estoy a gusto, como mi Leipzig, mi Baviera..., y ahora mi Cambridge, mi Ludlow y mi Cranfield. Andalucía no es mi sitio, lo sé; no hay ese ambiente musical, esa paz que a mí me gusta, ese amor tan profundo por la cultura, esas buenas maneras, esa cortesía general. Claro que hablo siempre en términos de la sociedad al completo. Por lo que respecta a los individuos he encontrado gente amable en todos lados, pero...
Me voy a Crawnfield; os seguiré relatando. ¡Adiós, mi Ludlow! ¡Adiós, Monteverdi! ¡Adiós, carillón que me emocionas cada cuatro horas! Farewell... ¡No, volveré, volveré!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Estupendo, Rocío. Graba bien estas emociones en tu memoria. Un beso.
ResponderEliminar¡Graaande Rocío, una vez más te digo... admirable, sublime, sensacional lo que nos cuentas!
ResponderEliminarNisi Dominus aedificaverit domum.
ResponderEliminarFácil para los sopranos 1 que cantan con el pulso, pero los tenores 2 cantan en canon a una negra, es decir medio pulso detrás. Mirando al director, como debe hacer cada cantante coral que no sea ciego, es muy difícil porque has de cantar entre sus pulsos y no con ellos.
La letra de este salmo que más me gusta es "vanum est vobis ante lucem surgere". En el invierno cuando me sentío culpable comparándome a mis compañeros trabajadictos!
Lo del eco se nota en muchos compositores de San Marco, donde disfrutaban del uso de cori spezzati en los varios balcones y naves. Pero en el Audi Coelum de las visperas no es una invención músical sino ya escrito en la poesia genial. La composición listísima hace que los ecos tienen un significado distinto pero complementario al original. Son:
...gaudio. Audio! (alegría. Escucho!)
...benedicam. Dicam! (bendecir. Diré!)
...maria. Maria! (las mares. María!)
...orientalis. Talis! (oriental. Una así!)
...vita. Ita! (vida. Así es!)
...remedium. Medium! (remedio. Intermedio!)
...consequamur. Sequamur! (sigamos. Seguiremos)
...solamen. Amen! (infelices. Amen!)
Gracias, Richard. Muchas gracias. La Britannica, como siempre. You are always explaining, and that is lovely! Thanks!
ResponderEliminar