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lunes, 18 de abril de 2022

¡Vuelvo a ver a Richard después de más de dos años!

La pandemia de SARSCov2 nos ha paralizado a todos, huelga decirlo. Fue una suerte que viniera a Cranfield en enero de 2020; de hecho empecé el año literalmente viajando, el mismo día 1. Cantamos el Oratorio de Navidad de Bach y también toqué la flauta en un servicio religioso y me colé en un concierto en el último momento: ¡ja, ja! El 20 volví a España con Richard y él se quedó unos días conmigo. Poco después llegó marzo frenando cualquier posibilidad de viajar. Este parón me ha servido para reflexionar sobre la cantidad de cosas que hemos emprendido Richard y yo en relativamente poco tiempo; tres años y medio, más o menos. Han sido intensísimos y yo cada vez estoy más feliz de la amistad tan bonita que hemos forjado.
El 21 de marzo pude verlo por fin, me visitó en mi nueva casa de Cádiz. Pasamos ocho días estupendos y yo le mostré los caminos que he aprendido: el paseo de santa Bárbara, la Caleta, la calle Ancha, la calle Sacramento, tiendas que me son útiles... Richard prácticamente nos trajo la lluvia; empezó a llover sólo unos días antes de que llegara. También hizo viento al final; nos impidió ir a El Puerto en barco. Otra pega fue que no comimos todo el pescado que hubiéramos querido por culpa de la huelga de transportistas.
El 29 llegamos a Osuna al mediodía y nos quedamos hasta el día siguiente, que mi padre nos llevó al aeropuerto. He pasado todo este tiempo en Cranfield y volveré mañana: ¡qué penita! Richard es tan amable y simpático y me llevo tan bien con él... Congeniamos estupendamente y me siento muy a gusto en su compañía.
Mis lectores pensarán que he estado de vacaciones: ¡craso error! Hemos cantado en muchas misas y aparte hemos dado dos conciertos grandes dentro de la iglesia: la Pasión según san Mateo de Bach el domingo de Ramos y una serie de obras el viernes santo, a saber: el Stabat Mater de Caldara, Sacrifice de Tucapsky y Out of the deep de Rutter.

La pasión, igual que en su momento el oratorio, la cantamos en inglés: me resulta algo extraño. ¡Ah, he cumplido dos sueños interpretando estas dos obras! Y otro con la misa en Si Menor que hicimos en mayo de 2017, como relaté en estas páginas.
Aparte de cantar he tocado mucho la flauta, como podéis observar en el video; el viernes santo siete piezas en un oficio de una y media a tres.


Y luego ensayo de hora y media antes del concierto también de hora y media: ¡qué intensidad! Pensé que iba a perder la voz porque el Sacrifice tiene muchas notas agudas. Pero esta gente no se cansa, estará hecha de otra pasta: ¡cuántos ensayos! Pienso que no es bueno trabajar toda la obra de nuevo justo antes del concierto porque eso supone que ya lleguemos cansados y no demos lo mejor de nosotros mismos, aunque yo he procurado darlo. Adrian, el director de música, me lo notó en la Pasión. Claro, estaba emocionada. Pero luego costaba aterrizar e ir a dormir.
El hecho de que mañana vuelva a España supone una contrariedad para Adrian, que me ha alabado repetidamente y dice que siempre seré bienvenida a... En ese punto citó la dirección de Richard. ¡Curioso, me invita a casa de Richard sin consultarle!
En los pocos momentos de libertad hemos podido salir a pasear, como hoy, que hemos hecho un circuito hasta Salford, 11,75 km. Era una ruta circular; hemos comido en el pueblo y vuelto.
Cuando vine el 30 había un tiempo invernal, con nieve y todo. Luego tuvimos días de viento fuerte, otros de bastante calor... Ahora hay sol, pero más fresco. Aquí no se aburre uno como en Sevilla, donde se pasa gran parte del año con sol, calor, anticiclón...
Ya terminó todo, amigos míos. Evoco ahora la ilusión con la que llegué el día 30. Va a ser duro despedirme de Richard, pero ya nos veremos. Adrian lo quiere en todo momento para su coro, a ver si me lo deja libre que lo pueda raptar.
Ah, olvidaba algo muy importante: el 5 hicimos pan; es la primera vez que lo hago. Curiosa experiencia la de enterrar las manos en la masa e irla trabajando.
Manos en la masa

 
Uno de nuestros panes fue una R en Braille y el otro una trenza.
Pan con forma de "r" en Braille

Pan con forma de trenza

 
Otro día Richard me cocinó el Shepherd's pie. Ah, he desayunado hot cross buns, que son panecillos ligeramente dulces con pasas y otros frutos secos, canela, limón y alguna especia más. Son tradicionales del viernes santo por la cruz que tienen.
En resumen: una estancia inolvidable. Many thanks, my dear Richard! I will miss you.

miércoles, 19 de enero de 2022

Mi paso por El Cazador.


Hoy han emitido el programa del Cazador en que he participado. La experiencia fue magnífica. Yo tenía miedo con eso de los pulsadores porque había visto que se iluminaban para dar paso al concursante; claro, imaginaba que lo resolverían de alguna forma. Mi pulsador tenía vibración. Los botones para marcar la opción correcta eran perfectamente visibles y encima estaban etiquetados en Braille: ¿qué más se puede pedir? Ion estuvo muy disponible, describiéndomelo todo y haciéndome participar también en la intervención de los otros. Le estoy muy agradecida, y al equipo al completo. Lilit es un encanto y un absoluto prodigio: ¡la admiro! Hubiera querido conocer a los otros cazadores también.

He descubierto que me gustan los concursos; no ya por ganar dinero, sino por vivir la experiencia. Aunque, si se gana algo, bienvenido será, claro. Aquí os dejo el episodio, espero que lo disfrutéis.

miércoles, 11 de diciembre de 2019

¿Libros? ¡Pa qué!



Cuando tenía 17 años leí varias novelas distópicas que me marcaron: 1984, Un Mundo Feliz, Fahrenheit 451... 22 años después observo cómo cada vez más aspectos de ese futuro horrible están ya aquí. Amamos al Gran Hermano, lo buscamos, nos dejamos controlar; aborrecemos los libros; nuestro criterio desaparece, somos títeres en manos del mercado. Para colmo, destruimos impasibles el planeta. No: no han hecho falta regímenes dictatoriales asfixiantes, torturas o descargas eléctricas. Los jóvenes casi no leen; de los niños ni hablamos y los adultos empiezan a claudicar: es mejor perder el tiempo con la pantallita. Estamos olvidando la comunicación interpersonal: ¡demasiado esfuerzo! Vivimos para compartirlo en redes sociales, andamos más pendientes de lo que subimos a Internet que de nuestras experiencias y una reunión familiar o de amigos resulta inconcebible sin los móviles. Alguien tendría que detenerse a pensar en el daño social que todo esto está suponiendo. Y no, no me malinterpretéis: ¡por supuesto que no estoy en contra de la tecnología! A mí, como ciega, me ha hecho un gran servicio. Lo que detesto es su mal uso. Contamos con dispositivos maravillosos que empleamos casi exclusivamente para idiotizarnos. Ante tal maremágnum de estímulos, ¿quién se concentra durante horas absorto en un libro, en una música...? A los niños y jóvenes la lectura les supone ya tanto esfuerzo que no constituye un placer; no han adquirido el hábito. Hablo en general, por supuesto: siempre hay excepciones. Sin esta entrada al conocimiento nos dirigimos inexorablemente hacia un mundo de analfabetos funcionales aún más manipulables. ¿Cómo seremos dentro de 30 años? ¡Me aterra!
Diréis que he amanecido apocalíptica. Bien, todo se debe a un comentario de mi sobrina, de 12 años: yo decidí que, tanto a ella como a su hermano, les regalo siempre libros o artículos útiles; para maquinitas y estupideces cuentan con otras personas. Sé que no los leen, que no les hace ilusión, pero al menos los tienen por si un día ven la luz. Alguien podría decirme que ellos serían más felices recibiendo lo que les gusta, y yo le respondo que sí, tal vez a corto plazo. Sin embargo, el mejor presente que podemos ofrecer a nuestros hijos es una buena educación; cultura; pensamiento crítico; curiosidad; formación integral. Sólo con ese escudo podrán enfrentarse al mundo. Evidentemente, los alienados sufren menos porque ni siquiera se dan cuenta de que sufren. ¿Mas buscamos realmente eso? ¿Queremos adultos bobos, consumistas, irresponsables, manipulados y sin ápice de criterio? ¡Yo no!
Ayer me pidió mi sobrina que le regalara no sé qué chorrada. Respondí que yo en Navidad regalo libros. "¡Nooo! ¿Libros? ¡Pa qué! No voy a leerlos. Tengo muchos que todavía no he leído" -fue su mensaje de vuelta. Lo siento: aunque estén cogiendo polvo en la estantería, no cambiaré de opinión.
Cuando pienso en lo feliz que me ha hecho la lectura desde que tenía siete años... Cuando considero lo que se están perdiendo nuestros niños y jóvenes, no puedo menos que compadecerlos. También compadezco a la especie que ha avanzado muchísimo para luego frenar en seco y retroceder. Carl Sagan estaba en lo cierto: no podemos ir más allá de la adolescencia tecnológica. Sin los pilares de una buena educación, la sociedad se derrumba; y eso es justamente lo que está ocurriendo. Siempre quedan oasis, pero cada vez menos. Podríamos hacer mucho y lo desaprovechamos, así somos. Necesito animarme, de modo que cerraré este artículo y me sumergiré en un buen libro, o en una cantata de Bach, o reflexionaré sobre los logros que el Homo Sapiens ha alcanzado. No tendré hijos ni nietos: una preocupación menos. Pero, por favor: ¡regalen libros! ¡Incentiven la lectura entre los niños y jóvenes! ¡Fomenten la curiosidad de los más pequeños! No os arrepentiréis y ellos, con el tiempo, os lo agradecerán.

jueves, 3 de octubre de 2019

Seminario de mi gran amigo Richard en el Instituto de Astrofísica de Andalucía.


Richard y yo hemos pasado casi tres semanas juntos este mes. En agosto estuve 28 días en Inglaterra, hicimos dos cursos de música antigua: el NORVIS, en Durham, y el HISS, cerca de Beverley. En el primero me dediqué al canto y el segundo lo centré en la flauta de pico.
Fue un reto para mí memorizar todas las obras sin partitura, ¡pero exitoso! Desde que empecé con esto de los talleres en mayo de 2016 he retenido gran cantidad de música en el cerebro: muchas veces no se sabe lo que se va a cantar o se reparten obras sobre la marcha, de manera que resulta imposible conseguir las partituras con antelación. En otras ocasiones sí me las dan, pero en la ONCE nunca tienen tiempo de pasármelas. Ahora no me dan prioridad por no ser estudiante oficial y además han reducido plantilla, ya sólo transcriben música en Madrid y Barcelona, creo. Se jubiló Paloma, la copista de Sevilla, y la actual únicamente pasa textos. ¡Así están las cosas! De todas formas, aun en el felicísimo e improbable caso de que contara con la transcripción en Braille, he de memorizar rápidamente la letra para ir leyendo la melodía a primera vista, o a primer tacto; la yema no puede con dos líneas simultáneamente. Todas estas vicisitudes me hacen recurrir al método tradicional: la memoria. Es mucho más fiable de lo que podáis imaginar, y a base de constante ejercicio se va entrenando. Aprecio progresos y he ganado en confianza.
El 14 de septiembre fui a Inglaterra para participar en otro curso con la mezzosoprano Clare Wilkinson, hija del músico y compositor Stephen Wilkinson. Stephen cumplió en abril 100 años. Curiosamente, Richard lo tuvo como director en el primer curso que recibió, hace tres décadas. ¡Cuántas oportunidades hay en ese país para aficionados a la música!
El taller estuvo centrado en canciones con laúd, tanto antiguas como contemporáneas, incluso del propio Stephen. Yo prefería las primeras, obvio. Había prácticamente un laudista para cada cantante y pude interpretar varias piezas de Dowland. ¡Ah! El año pasado dirigió un curso similar Emma Kirkby. Por desgracia estuvo bastante enferma y pudo hacer poco, necesitó refuerzo de otro profesor, pero ya constituyó un enorme privilegio tenerla como profesora.

Stephen, el centenario, estuvo con nosotros todo el tiempo. Tanto él como su esposa quedaron muy impresionados por mi memoria. Clare es muy simpática; y Jacob, el profesor de laúd, y Michael, el otro tutor de canto. ¡Ah! Jacob también dirigió en HISS. Una chica, Charlotte, fue como nosotros a NORVIS, HISS y a este curso de Benslow. Benslow es una escuela de música que se encuentra en Hitchin y ofrece talleres durante todo el año: ¡qué maravilla!

El domingo anterior y el posterior al curso me reclutaron para tocar la Sonata en Fa Mayor de Telemann en sendas misas. En enero, el coro de Richard va a interpretar el Oratorio de Navidad de Bach: ¡me apunto! He soñado tantas veces con cantarlo...
El día 22 nos vinimos juntos a Granada. Richard estuvo aquí hasta el viernes, que se fue a Málaga para... ¡otro curso! Éste de música contemporánea. Volvió el lunes. El martes viajamos a Madrid: ¡pobrecito, ni un día de descanso! Es que teníamos que ir a la gala de los Premios 20 Blogs.
Richard y Rocío en los Premios 20 Blogs
Nos sirvió para probar el AVE desde Granada. Por cierto: ¿para cuándo el tren a Sevilla? ¡Encima quieren quitar la media distancia! Osuna, junto a otros muchos pueblos, quedaría sin servicio ferroviario. ¿Por qué? Yo no tengo otra forma de viajar, ¡no puedo conducir! Existe sólo un autobús al día que para en todos los pueblos y tarda una barbaridad. Por favor, ¡hagan algo! ¡No podemos permitir que un pueblo tan importante, con universidad y hospital comarcal, se vea privado del tren!
Los 20 Blogs no me aportaron nada. No sé cómo hacen ir a Madrid a los 57 finalistas: ¿por qué no invitan sólo a los premiados? Supone un esfuerzo desmedido y un gasto inútil. Se lo he dicho a la organización, a ver si me hace caso en próximas convocatorias. ¡Es que no compensa presentarse! Varios han viajado desde lejos más de un año consecutivo, con todo lo que implica.
Richard se va mañana: ¡qué pena! Lo voy a echar mucho de menos. Es una persona maravillosa, siempre dispuesta a ayudar. Además compartimos gustos, aficiones... Adora la música, la lectura, los paseos en el campo, el silencio... Encima es inteligentísimo y, al igual que yo, cultiva el humor. Trabajó como ingeniero en la empresa Cranfield Precision hasta 2016, cuando se prejubiló para poder disfrutar a tiempo completo de la música. Ese año lo conocí: en marzo escribí al Coro de la Sociedad Musical de Sevilla porque estaba muy deprimida y quería emprender nuevos caminos. "En mayo tendremos un taller con Mallavibarrena y aprovecharemos para hacer audiciones: si quieres probar...". ¡Claro que sí! Conocía a este director por referencias y adoraba lo que iban a cantar, de modo que... Pero eso ya lo relato en el blog.
Esta mañana, Richard ha impartido un seminario en el Instituto de Astrofísica (IAA-CSIC). ¡Sí, lo hemos reclutado! Como tengo varios amigos allí... La idea fue de Enrique Pérez-Montero y Richard accedió. Ha habido pocos asistentes, pero confío en que disfruten de su charla en Internet.
¡Muchas gracias, querido Richard! Espero que sigamos compartiendo tan bellas experiencias.

martes, 17 de septiembre de 2019

¡Décimo aniversario del blog!




¡FELIZ CUMPLEAÑOS!




Un 17 de septiembre de 2009 abrí el blog. Entonces no tenía muy claro mi propósito: pensaba incluso cerrarlo después de relatar lo que estaba viviendo en ese momento. Pero es difícil que ocurra tal cosa con alguien a quien le gusta escribir. Empecé a hacer un diario reglado a los trece años, si bien antes ya acostumbraba a contar vivencias con la excusa de practicar mecanografía. En 2006 un amigo me sugirió que crease un blog. "¿Para que todo el mundo sepa lo que pienso? ¡No!".
Soy gran aficionada al coro de niños de Tölz. Con objeto de divulgar su labor aprendí a subir artículos en Wikipedia y un día de agosto de 2009 pensé: "¿cómo se hará un blog?". Decidí consultárselo al solucionador universal de problemas, Google, y ahí empezó todo. Lo primero que observé es que Blogger no es muy accesible para ciegos: tuve que averiguar cómo mandar las entradas desde el correo y memorizar algunos códigos Html. A subir las fotos me ayuda mi padre, aunque ya he aprendido a hacerlo; con Firefox, Internet Explorer no me lo permite. Antes, obvio, he de saber si la imagen es buena, y ahí es inevitable el asesoramiento de un vidente.
Aquel día de septiembre retomé la idea de mi amigo, pero con reservas; me daba un poco de miedo publicar cuestiones personales. Ya en las primeras entradas vi que muchos se interesaban por mi historia y eso me infundió ánimos. En cuanto a lo que relato, soy yo quien decide y hablo de temas cuya difusión no me importa o incluso me conviene, como la denuncia de injusticias O la divulgación de la ceguera y otras discapacidades. Posteriormente tuve la idea de escribir relatos y, ya en 2016, de inventar cartas y diálogos con músicos, científicos, etc., aunque hubiesen muerto. Así desfilan por estas páginas Bach, Hawking, Sagan, Asimov, Sacks...
No pensé al principio que el blog me reportaría tantas satisfacciones: he conocido gente maravillosa, he dado cauce a mi imaginación, me he familiarizado con algunas etiquetas Html... Ayer me enteré de que Vivir A Ciegas ha resultado finalista en el concurso de 20 Minutos. El día 1, pues, me reuniré con otros blogueros en Madrid y... ¿habrá premio? Ya os iré contando.
¡A por otros diez años! Gracias por estar ahí. Sin vosotros, lectores, este espacio no tendría tanto sentido.

viernes, 26 de julio de 2019

Reposición en La 2 de un documental sobre sordoceguera.


Alfabeto dactilológico en palma

Alfabeto dactilológico en palma.
Dentro del espacio de producción propia Crónicas, la 2 de RTVE emitió en octubre de 2016 este interesante documental que ahora repone, "El mundo ahí fuera", centrado en la realidad de los sordociegos. No lo había visto en su momento. Javier García Pajares, uno de los protagonistas, ya terminó los estudios; no sé qué hace ahora. Gennet continúa en Sevilla, quedaré con ella próximamente. En cuanto a Marina, no la conozco. Espero que el vídeo siga disponible varios días, podéis verlo aquí.

Se ha hecho una película sobre la vida de Gennet Corcuera, "Me llamo Gennet". Si hay grupos de colegios, institutos, etc. que quieran verla, pueden ponerse en contacto con su director, Miguel Ángel Tobías.

Estas iniciativas de divulgación son muy necesarias para que la sociedad pueda integrar mejor a un colectivo de personas generalmente bastante aislado.
Os recuerdo que los sordociegos llevan bastón rojo y blanco y que agradecerán enormemente cualquier tipo de acercamiento, ayuda o interacción. ¡Muchas gracias! Sigamos rompiendo barreras entre todos: sólo así lograremos una inclusión efectiva de los discapacitados y, por tanto, su felicidad; nuestra felicidad.

domingo, 7 de julio de 2019

¡No al cierre del programa A Hombros de Gigantes!


Firma la petición en Change.

Iba a empezar mi escrito con el consabido "no puedo creerlo", pero nuestro país nos tiene acostumbrados a tantos disparates, a tanto desprecio hacia lo que verdaderamente importa que ésta es sólo una más de las barrabasadas que tarde o temprano tendrían que ocurrir. Porque, pensándolo bien, ¿a quién le interesa la ciencia? ¡Claro, cosa de cuatro locos! ¡Que investiguen ellos! Mejor interminables programas sobre fútbol, desfile de bestiarios con lluvia de insultos, políticos en eterna pelea infantil, ruidos rítmicos y primitivos a los que se empeñan en llamar música o películas horrendas pero, eso sí, basadas en hechos reales. ¿Destinar presupuesto a la ciencia? ¡Bah! Mejor se roba o dilapida; se invierte en algo que llaman cultura pero que está muy lejos de serlo, consistiendo en realidad en llenar los bolsillos de cuatro aduladores. ¡Física, Química, Biología, Matemáticas! ¿Eso para qué sirve? ¡Con lo bien que vivimos sin complicarnos! Tanto estudiar cuando se puede conseguir dinero fácilmente, como algunos jóvenes que ya son ricos porque suben chorradas a Youtube.
¡Ay, pobres de nosotros! La curiosidad es lo que nos distingue como especie; gracias a ella hemos llegado hasta aquí. Nos hemos esforzado por descubrir el mundo en que vivimos, por responder las grandes preguntas; a veces casi sin medios, o con ninguno. Muchos han arriesgado la vida o han muerto por contribuir al saber que ahora poseemos. Hemos vencido gran cantidad de enfermedades; hemos logrado una alta esperanza de vida; disponemos de tecnología que nos ayuda en todo momento.
Queridos ignorantes autocomplacientes: ¿viviríais sin vuestro amado móvil? ¡No sabéis la ciencia que lleváis en el bolsillo! ¿Y renunciaríais al ordenador, al horno microondas, a la cocina eléctrica? ¿Prescindiríais de los medios de transporte? ¿Os las arreglaríais sin electricidad? ¿Y sin vacunas, antibióticos o cualquier medicamento? ¿Os iríais a las cavernas de nuevo para empezar con la caza y la recolección? Pues tengo una mala noticia: aunque os resetearan, empezaríais a hacer ciencia; de nuevo querríais explorar, descubrir, investigar..., ¡porque ése es el distintivo de nuestra especie! Sin ello estamos perdidos: somos frágiles, vulnerables, inadaptados. Únicamente nuestra ciencia y nuestra tecnología nos salvan. ¡Dejad de despreciarlas hipócritamente!
Coincido con Stephen Hawking afirmando que, si la sociedad poseyera mayor formación científica, tomaría mejores decisiones para protegerse a sí misma. Pensemos en Trump, dirigente de una potencia mundial: proclama a los cuatro vientos que las vacunas no sirven de nada, que el cambio climático es una falacia y otras lindezas similares. No olvidemos que el peligro de una guerra nuclear anda ahí latente: cuanto más burros seamos, mucho peor. Una buena educación es nuestra única esperanza. En ella han de estar presentes el escepticismo y el pensamiento crítico si queremos alejarnos de fanatismos y absurdas creencias. Una mentalidad científica ayudará mucho, porque la ciencia nos enseña a ser humildes: el error permite avanzar. Si la evidencia invalida una teoría con nuevos datos, no pasa nada; lo que cuenta es que logremos probarla y demostrarla; que se someta a examen. ¡Qué bien les vendría a los políticos, por ejemplo, reconocer sus errores con esa humildad en vez de salir al paso dando respuestas vacías y falsas!
Si desde la sociedad se fomentara esto, si los medios lo ofrecieran y valoraran, no tendrían cabida las actitudes de desprecio que tanto abundan; mas está claro que se hace todo lo contrario. A Hombros de Gigantes, un magnífico programa de divulgación ofrecido por Radio Nacional de España, va a dejar de emitirse. ¿Por qué? ¿Porque el fútbol vende más? ¿Es ése el mensaje de una emisora generalista, de un medio público con la importante misión de formar e informar? Claro: ¿cómo van a pedir que tenga mucha audiencia, si empieza a las dos de la mañana? Está la radio a la carta, sí, pero antes uno ha de saber que existen estos contenidos. Si los ofrecieran a horas normales, ¡seguro que gustarían! Igual que nos emocionaron series como Cosmos. En Alemania hay un canal televisivo, ARD-Alpha, que se centra en la ciencia, en la educación en general; se trata de una cadena pública, ¡y gusta!
Así somos en España. Mi indignación tiene un alto coste energético, de manera que quizás un día recurra al exilio cultural. ¿Dónde me voy, a Baviera? ¿A otro sistema planetario? Entre tanto, siempre me queda la posibilidad de desahogarme.
18-VII.
Acaban de comunicarme que, si no hay cambios de última hora, el programa se emitirá en Radio 5 los domingos de 16:05 a 17:00. ¡Bravo, un horario razonable! Eso compensará la menor audiencia de Radio 5 frente a Radio 1. Espero que continúe "Entre Probetas" los jueves.
¡Muchas gracias a todos los que habéis apoyado esta campaña! Por ahora, salimos victoriosos. ¡Viva la ciencia!