Terry Wey, nacido en Suiza en 1985, de padre suizo y madre norteamericana, demostró desde su más tierna infancia grandes inclinaciones musicales. A los cuatro años, tras presenciar una representación de "Il Trovatore", decidió que quería ser cantante de ópera. Posteriormente (6, 7 años) continuó cantando en varios coros de niños, pero cuando tenía ocho años su carrera dio un giro: vio un documental en televisión sobre los niños cantores de Viena y tanto le gustó que persuadió a sus padres para que fijaran allí su residencia y así poder ingresar en la Institución, donde estuvo desde 1995 hasta 1998. Intervino como solista en varias grabaciones, entre ellas el disco que conmemora los quinientos años de existencia del coro.
Terry siguió cantando como contratenor y actualmente es tenor. Su hermano Lorin nació en 1990 y también formó parte de los niños cantores de Viena. Hay discos con ambos Wey, Lorin cantando como soprano y Terry como contratenor. Tengo uno del Clemencic Consort que incluye piezas de Schütz, Monteverdi y Händel, entre otros. Por desgracia no figuran los nombres de ambos hermanos. Podéis adquirirlo aquí.
En la siguiente página hay muestras de audio de otros discos:
Antonio, muchísimas gracias por tu comentario y por tus hermosas palabras. A mí también me encanta haberte conocido y ver a gente con esa cultura clásica...
ResponderEliminarHe leido tus comentarios en Rne sobre la iglesia y creo que algo resentida/o sí que estas. Me parece que con personas como tú va a ser difícil que esta sociedad avance. Sólo decirte que varias diócesis han aportado cada una 100.000 euros y que 4.000.000 para todo un estado no es mucho dinero. Pero vamos, puedes seguir opinando lo que quieras. Faltaría más.
ResponderEliminarJosé Luis
Pues claro: ¡faltaría más! Estamos en una sociedad democrática y eso es lo bello, que todos opinemos y aportemos. Como no avanzaríamos nada sería poniendo trabas a esa libertad de expresión. Y disculpe: son numerosísimas las ocasiones en que la Iglesia Católica ha frenado el progreso científico; pero no vamos a entrar en ello, sería una polémica de nunca acabar. Yo lo respeto a usted, puede pensar lo que quiera; mis opiniones divergen, no ha de sentirse dolido por ello. Sería aburridísimo que siempre encontráramos a personas con los mismos puntos de vista nuestros...
ResponderEliminarFrancamente, me parece indignante lo que dijo el señor Munilla en medio de la catástrofe de Haití.
El obispo Munilla dijo lo que dijo. Y si coje el texto completo de la frase donde estaba lo que usted dijo, verá que era otra cosa: Si yo le saco algún entrecomillado de su respuesta sin haber visto a qué corresponde (a un comentario mío de un texto anterior) alguien puede entender algo totalmente distinto de lo que ha dicho. Si busca las declaraciones verá que es totalmente lo opuesto a lo que dijo. Además fue la primera diócesis (antes que el propio gobierno) en enviar apoyo económico a Haití. Pero esto, claro no lo dijeron donde se recogió la noticia.
ResponderEliminarDiscrepar es bueno, pero cuando se tienen los mismos datos y esos datos son reales y reflejan la verdad. Si no es así, alguno de los dos se equivoca o están hablando de cosas distintas.
Efectivamente: Vd. tampoco tiene todos los datos cuando afirma que con personas como yo el mundo no avanza. Le ruego que primero me conozca en profundidad para poder emitir un juicio. Lo demás de aquel comentario lo mantengo, y no es que lo diga yo: es cierto que la Navidad cristiana sustituyó a una fiesta de culto a Mitra; es igualmente cierto que la Semana Santa reemplazó a una fiesta en honor de Ceres. También es verdad que la filosofía de la religión cristiana no se caracteriza por el optimismo, sino por un estoicismo que ensalza el sufrimiento, el dolor y la tortura: "Ad te clamamus exules fili Evae; ad te suspiramus gementes et flentes IN HAC LACRIMARUM VALLE". Por contra, las religiones grecolatinas eran vitalistas, rendían culto a la Naturaleza, etc. También es cierto que la Iglesia ha negado el darwinismo hasta que ya no le ha quedado más remedio que admitirlo...
ResponderEliminarMe parece muy bien que la diócesis envíe ayuda a Haití, igual que me parece bien que la mande cualquier persona u organismo.
Más allá de esto, usted es católico y yo atea; yo lo respeto, usted me respeta y estamos en paz.
Saludos.
Amiga Euterpe,
ResponderEliminarYo también he escuchado los comentarios a los que hacéis referencia jlbargab y tú misma, y, por supuesto, que comparto al cien por cien, querida Euterpe, tus opiniones. ¿Qué se puede esperar de una Religión que en uno de sus Himnos a la Virgen, como anotas tú, dice?:
Ad te clamamus exules filii Euae;
ad te suspiramus gementes et flentes
IN HAC LACRIMARVM VALLE
Hacía ti clamamos los exiliados hijos de Eva;
hacia ti suspiramos gimiendo y llorando
EN ESTE VALLE DE LÁGRIMAS.
Es el lenguaje propio no de seres libres, sino de seres temerosos y esclavos.
Yo no sé si creo en Dios o soy ateo: yo creo en el Amor, en la Solidaridad, en la Amistad, en el Bien, en la Felicidad, y todo eso.
En mi propio blog ya publiqué hace tiempo un extenso artículo en el que en resumen venía a decir que para el Cristianismo el Trabajo es una maldición, mientras que para el Mundo Clásico es una bendición. Podéis acceder a él, haciendo clic aquí mismo.
Totalmente de acuerdo contigo, amiga Euterpe, en la diferencia que anotas entre los dioses Clásicos y el Dios Judeo-Cristiano.
Otra cosa: amigo o amiga jlbargab, tú puedes acceder a lo que escribimos Euterpe y yo, porque nuestros blogs son abiertos. De ti no sabemos absolutamente nada, porque tu blog y tu perfil son inaccesibles. No obstante, a pesar de todo ello, ten por seguro que yo respeto también tus opiniones, porque la primera cualidad que hay que exigirle a un Ser Humano es que respete las opiniones de los demás.
Cordialmente os saluda a los dos,
Antonio Martín Ortiz
GRATIAS TIBI AGO, Antonio. :-) Veo que estamos de acuerdo en muchos puntos. Sí, el trabajo era respetado en la Antigüedad... Labor: del lat. LABOR-LABORIS. Trabajo: del latín vulgar Tripalium, cepo o instrumento de tortura formado por tres palos. Queda claro, ¿no?
ResponderEliminarYo creo en lo mismo que tú y sueño con un mundo más justo, humano, solidario, tolerante...
El Cristianismo inculca a sus fieles el "temor de Dios", los obliga pues a vivir acobardados ante los designios de una Divinidad caprichosa (cfr. el Antiguo Testamento). Califica de pecaminosos los comportamientos más normales y sanos, por ejemplo el placer o el sexo, y prefiere que muchos niños mueran en África por falta de medios al uso de preservativos...
España es un país aconfesional y laico, así reza la Constitución. ¿Por qué entonces la Iglesia ha de meterse en todo, como en el tema del aborto? Es totalmente legítimo que ellos estén en contra y lo manifiesten, ¿pero por qué esa actitud de beligerancia y amenaza? ¡Yo no voy haciendo proselitismo de mis ideas ante el resto de la Humanidad! Que no condenen a los demás por pensar de modo diferente, así como nosotros no los condenamos, IN SAECULA SAECULORUM, Amen.
Aviso a los lectores: el comentario anterior ha sido borrado por indicación de su amable autor, que me está enseñando a configurar ciertos aspectos del blog; era sólo una prueba. Ruego pues a Antonio que vuelva a colocarlo en su sitio... Lo malo es que no va a borrarse el indicativo de que lo he quitado... Por cierto, ¿tu nombre significa flor en griego? ¿Son las antologías estudios sobre flores del conocimiento? :-)
ResponderEliminarAmiga Euterpe,
ResponderEliminarEs todo un gozo entrar en este espacio y comprobar la libertad de pensamiento que hay en él. Me encanta que te hayas tomado la molestia de leer mi artículo sobre la diferencia existente sobre la concepción del trabajo en el Mundo Clásico y el Cristianismo. Muy acertado que nos recuerdes la etimología de Trabajo, que, como bien dices, procede de Tripalium (Instrumento de tortura medieval).
Te envío un gran abrazo
Antonio
Amiga Euterpe,
ResponderEliminarTe contesto a la pregunta de mi nombre. Antonio tiene una etimología procedente del Griego ánthos, que signica flor. Entonces una Antología es como un Florilegio, es decir, una recopilación de Lo mejor, de Las Flores, de un autor determinado.
Espero haber satisfecho tu curiosidad, al tiempo que he participado de tu compañía.
Un beso,
Antonio
¡Qué hermoso es rastrear el origen de las palabras y dejarnos llevar por su historia! ¿Sabéis, por ejemplo, de dónde viene "compañero"? De "cum panium": el compañero es "el que comparte el pan". Nosotros pan, lo que se dice pan no compartimos ahora, pero sí muchas historias y buenos ratos; debates, incluso polémicas; música... ¡Gracias a todos por seguir ahí!
ResponderEliminarAmiga Euterpe:
ResponderEliminarComplemento la etimología de Antonio. Antología viene, además de del Griego ánthos (flor), también del Griego lógos (palabra, razonamiento), y Florilegio del Latín flos-floris (flor) y légere (escoger).
Me parece muy interesante la etimología que nos das de compañero. Es que del estudio de la Lengua se aprende mucho.
¿Sabes de dónde viene la palabra comer? Pues del Latín cum (con) y édere (comer). Entonces comer en rigor sería comer con alguien, comer acompañado, porque comer solo es muy aburrido. Seguiremos con este tema.
Al citar palabras Latinas, he puesto el acento, aunque todos sabemos que en Latín no se escriben las tildes.
Un beso y un abrazo, Euterpe, Musa del Parnaso,
Antonio