Tiene buena pinta, le echaré un ojo un día de estos. De todos modos quería aportar un poco sobre el tema de los implantes cocleares. Curiosamente éstos son muy rechazados por muchos miembros de la comunidad sorda. Yo creo que es normal que los padres intenten hacer todo lo posible para evitar o mitigar el efecto de una discapacidad en la vida de sus hijos, pero estos avances son una hoja de doble filo, porque asociado a todo el proceso hay muchas circunstancias sociales y emocionales.
En el caso de los implantes cocleares, estos no proporcionan una audición total y su efectividad y adaptabilidad son muy variables. Para algunos padres el implante es una parte más de su obsesión por tener un hijo "normal".
Conozco algún caso bastante triste de chavales que fueron completamente aislados de la comunidad sorda y de otros niños sordos y/o implantados y que al final no se han integrado bien en ninguno de los dos lados y tienen verdaderos problemas para hacer amigos tanto entre jóvenes oyentes como jóvenes sordos. Por supuesto que también conozco casos de gente a la que les ha ido muy bien, pero a donde quiero ir a parar es a que es fundamental la actitud de los padres en todo esto, en especial que no se obsesionen con esa idea de normalidad.
Por supuesto, un discapacitado seguirá siendo discapacitado, ¿pero por qué negarnos a los avances? Conozco a una chica que desde que se implantó es otra. ¡Anda que no me haría yo lo mismo con la vista si fuese posible!
Tiene buena pinta, le echaré un ojo un día de estos. De todos modos quería aportar un poco sobre el tema de los implantes cocleares. Curiosamente éstos son muy rechazados por muchos miembros de la comunidad sorda. Yo creo que es normal que los padres intenten hacer todo lo posible para evitar o mitigar el efecto de una discapacidad en la vida de sus hijos, pero estos avances son una hoja de doble filo, porque asociado a todo el proceso hay muchas circunstancias sociales y emocionales.
ResponderEliminarEn el caso de los implantes cocleares, estos no proporcionan una audición total y su efectividad y adaptabilidad son muy variables. Para algunos padres el implante es una parte más de su obsesión por tener un hijo "normal".
Conozco algún caso bastante triste de chavales que fueron completamente aislados de la comunidad sorda y de otros niños sordos y/o implantados y que al final no se han integrado bien en ninguno de los dos lados y tienen verdaderos problemas para hacer amigos tanto entre jóvenes oyentes como jóvenes sordos. Por supuesto que también conozco casos de gente a la que les ha ido muy bien, pero a donde quiero ir a parar es a que es fundamental la actitud de los padres en todo esto, en especial que no se obsesionen con esa idea de normalidad.
Por supuesto, un discapacitado seguirá siendo discapacitado, ¿pero por qué negarnos a los avances? Conozco a una chica que desde que se implantó es otra. ¡Anda que no me haría yo lo mismo con la vista si fuese posible!
ResponderEliminarSi, por supuesto, y eso digo, no hay que negarse a los avances y conozco gente que ha salido genial de todo esto.
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