<a href="https://youtu.be/7Id7rKgGQGo">Vídeo: Stephen Hawking en la inauguración de los juegos Paralímpicos de Londres . 2012.</a>
Hoy salí de mi residencia, en la calle Santo Cristo, junto a la plaza de la Candelaria, y empecé a andar: así sin rumbo. Yo sabía que tirando hacia la derecha desembocaba en la plaza, y que luego tenía que caminar un poco hasta encontrar la parada de autobús. Eso hice, pero esta vez no iba a la parada, sino A tomar algo. Mis en ciertos pasos dieron conmigo en la plaza de mina, en un bar llamado Mediterráneo. Resultó que tenían muy buen pescado, y pude degustar unos chocos a la plancha exquisitos.
Tras la comida decidí probar el navegador. Resultó ir estupendamente, pues siguiendo sus indicaciones llegué sin mayor hdificultad A la plaza de España, donde estaba la parada de autobús que me conduciría a mi querido módulo de playa de La Victoria; módulo para discapacitados, como he dicho en anteriores artículos de esta misma página. Me siento muy libre caminando así: dejándome llevar por la intuición y, en fin, sin importarme que vaya con el norte perdido, porque ni siquiera sé dónde está y dónde me llevaría el norte, y por ende tampoco el resto de puntos cardinales u ordinales. Resulta que mi gran amigo Stephen Hawking A desterrado de mi también el complejo de disléxica o desorientada, en tanto afirma que lo de la derecha y la izquierda no tiene importancia: el espacio-Tiempo no es lineal, sino curvo.
Mas pasemos a tratar el asunto que nos atañe. Cuando llegué a la playa había dos personas en mi módulo en silla de ruedas. Vicente se maneja bastante bien, al parecer. Estaba en el sol, no sé cómo aguantaba. Ni siquiera pedía que lo regasen un poco. Creo que no le pregunté qué enfermedad tiene. Se lo ve con mucho sentido del humor independiente.
Paco es un señor que estaba allí con su pareja, una señora porteña. Viven en Sevilla y lleva ocho años padeciendo ataxia. Su mujer lo conoció hace 20, creo recordar, y él era muy activo.
El término "ataxia" proviene del griego y alude a la falta de coordinación de los movimientos. Imagino que habrá grados. Yo a Paco lo vi algo triste, apagado: igual fue una impresión. Pregunté a su pareja, Constanza -nombre mozartiano donde los haya-, si él podía hablar. "Sí, claro, pero no tiene ganas". Lo entendí en el acto: se ve que le cuesta, le supone un gran esfuerzo, y a veces no está dispuesto a afrontar la injusta Barrera.
Fuimos a bañarnos juntos y yo era muy feliz porque iba agarrada al palo de la "anfi": me zambullía en el agua, daba vueltas pero no soltaba el mango, y así no me perdía de ellos: ¡ja ja ja ja! Paco seguía teniéndome preocupada porque no se expresaba, aunque se rió con algunas bromas que gastamos a propósito de su vida y su relación con Constanza. Les he pedido que vean "la teoría del todo". Quise una foto con ellos, pero mi móvil debió de pensar que ya era demasiado, encima usando el navegador, así que se apagó o colapsó [guiño].
No volveré a verlos porque mañana se va a Málaga, pero desde estas líneas pido al buen hombre que se ría más. ¡Hazlo, te ruego!
Después apareció por allí otra familia, con una niña encantadora de 10 meses: Marian. Conseguí aliviarle el llanto dándole picos -de pan-, cantándole y efectuando movimientos con el carrito donde estaba subida. Por ejemplo, un movimiento de rotación cada vez más rápido. Menos mal que la criatura no se mareó, o al menos no mostró signos de tal.
El abuelo de Marian sufre esclerosis múltiple.
Esta enfermedad, también conocidas como EM, nos descascarilla las fundas o recubiertas de las neuronas (las fundas mentales), llamada mielinas. Las mielinas provocan la interconexión entre las células nerviosas. Si se rompe dicha recubierta es como si se crease un cortocircuito. Además, el sistema nervioso puede sufrir ataques motivados por nuestro propio sistema inmunológico: ¡qué raritos somos!
Con este abuelo sí estuve hablando más rato, es muy simpático. Estoy yo pensando, y lo puedo investigar, pero ahora quiero que habléis vosotros: si se os paraliza alguna partes del cuerpo, ¿no sentís nada en esa parte? Me refiero, paralíticos del mundo: si no podéis mover las piernas, pongamos por caso, ¿tampoco sois capaces de sentir algo? Bueno, imagino que eso depende de la enfermedad y su estadío.
Me pasó algo curioso: llegó un señor bastante alto, cosa que yo no sabía, y me lo presentaron. Al imaginar que venía en una silla hice el gesto de mirarlo hacia abajo, y resulta que él me saca más de una cuarta.
Intuyo que la EM no es tan agresiva como la ELA, pero imagino que, por supuesto, habrá grados. Al despedirme del entrañable abuelo no supe cómo darle la mano: será una tontería, pero temo hacerle daño por asirla más fuerte de la cuenta. Bueno, no es de cristal..., mas eso del debilitamiento de músculos me puede. De modo que tomé delicadamente su mano entre las mías, procurando no presionar.
Éstos bueno señores, imagino, necesitarán una fisioterapia constante. Ha de resultar complejo su cuidado, sobre todo en Los estadíos más graves. Me pregunto si Paco tiene algo para comunicarse, como un ordenador, una tablilla alfabética… algo que lo ayude a no agotarse tanto y le permita interactuar con el mundo exterior. Lo vi triste, y me aflige.
Sobre las 8:30 el ambiente se había despejado bastante: di un largo paseo. ¡Es maravilloso! Una se siente libre y llena de paz. Más libre hubiese estado si no hubiera llevado el bastón, pero no lo plegué porque, como dije también en entradas anteriores, sirve para que la gente exclame: "! Cuidado, ciega! ¡Cuidado, ciega!".
Los niños eran curiosísimos, siempre preguntando que qué era eso del bastón. Yo me detenía con todos ellos y les explicaba. Hoy voy a comprar caramelos, y al primero que pregunte lo obsequio con uno, al segundo con otro, y así sucesivamente.
Cuando me harté salí de la arena húmeda y continué por arriba, por el paseo marítimo. Cuando me aburrí desemboqué en un bar, que resultó llamarse La Montanera. Tomé dos tapas exquisitas, salí, pregunté por el acceso a la avenida y encontré la parada de autobús, tomé el 1 y llegué a casa. ¿No es estupendo? Para un zote orientativo desnortado, nada mal.
Y ahora un ruego a todos los discapacitados del mundo: !fuerza! ! No estéis tristes! Pensad, por favor, en que nunca estaremos solos. No nos culpemos por creer ser una carga para los demás. El destino ha querido que seamos así, pero ni nosotros ni nuestros familiares o amigos tienen la culpa, de modo que no nos autoinmolemos; tampoco en el sentido figurado, obvio. Si vamos a ser nosotros los primeros nazis con nuestra propia persona… A lo mejor el ser discapacitados nos ayuda a ver el mundo de otra forma, de un modo más…, ¿Inquisitivo? ¿Crítico? Tratémonos con respeto para que los demás también puedan respetarnos! Tenemos mucho que enseñar a la sociedad.
Si, a pesar de estas frases, no podéis continuar, os ruego que me escribáis. Yo trataré de ayudaros en la medida de mis escasas posibilidades. ¡Gracias!
Una vez más te digo Rocío que me da una alegría inmensa que todo vaya así de bien. Es admirable cómo, en tan poquísimo tiempo, has conseguido lo que parecía inpensable, tú misma lo veías casi imposible... ¡pero este humilde servidor siempre te dijo que se podía y ya ves, se pudo! ¡Ahora eres auténtica, eres tú misma, no te importa nada lo que digan, lo que piensen, así, así yo te quise ver desde que te conocí y ahora no sólo te veo así, sino que cada día te veo mejor y eso me produce una admiración tremenda! ¡Sigue dando ejemplo reina, sigue demostrándole al mundo todo lo que vales, sigue siendo siempre tú! ¡Adelante!
ResponderEliminarMe ha encantado este artículo Rocío. ¡Felicidades!
ResponderEliminarIntento una vez más que se registre un comentario de tus relatos...
ResponderEliminarLogrado !!ahora sí! Superé una barrera.Estamos online..Ya se perdieron varios comentarios en el intento...te decía de todo...que si..que escribes maravillosamente y que tu intensidad, sensibilidad y mirada del mundo clama por un libro también en braile...
ResponderEliminarLogrado !!ahora sí! Superé una barrera.Estamos online..Ya se perdieron varios comentarios en el intento...te decía de todo...que si..que escribes maravillosamente y que tu intensidad, sensibilidad y mirada del mundo clama por un libro también en braile...
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ResponderEliminarHola Rocio soy Manoli me quedaste impactada muchos besos
ResponderEliminarMuchísimas gracias por vuestro apoyo y vuestro interés. Éstos comentarios han resultado una grata sorpresa para mí. Seguid escribiendo. Os adoro.
ResponderEliminar../ .-.. --- ...- ./ -.-- --- ..- [Stop]