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viernes, 17 de junio de 2016

Biblioteca para ciegos de Leipzig / Deutsche Zentralbücherei für Blinde zu Leipzig

"Creo que la salud de nuestra civilización, nuestro reconocimiento real de la base que sostiene nuestra cultura y nuestra preocupación por El futuro, se pueden poner a prueba por el apoyo que prestemos a nuestras bibliotecas."
Carl Sagan, "Cosmos". 1979
DZB für Blinde.
Anja tiene el trabajo que quisiera para mí: correctora de libros en Braille en la DZB de Leipzig. Ha de leer en nuestro querido sistema de lectoescritura todos los borradores junto con una colega, cada una una página en voz alta; ambas todo. Imagino que hay tantos errores debido a la estenografía o escritura abreviada. En España ya no la usamos desde hace mucho tiempo; sí en Sudamérica. En Alemania apenas hay libros en braille completo, no sé cómo se llamaría: ¿integral? Cada país tiene su propia estenografía porque las abreviaturas que pueden hacerse con las más habituales combinaciones de letras son idiomáticas.

lo de la escritura abreviada, al parecer, no sólo se hace por ahorrar espacio, sino porque así se lee más rápido. Eso es discutible. Por contra, se pierde internacionalidad: cada cieguecito del mundo que quiera leer en braille en inglés, alemán o francés ha de aprender tres códigos diferentes: ¡un esfuerzo extra demasiado ambicioso! Sobre todo si se aprende de mayor, y no como pequeño colegial. ¡Oh, cuánto se desaprovechan las potencialidades de los niños! Porque lo que se aprende de chico no se olvida jamás, y sin embargo dejamos que nuestros retoños pierdan el tiempo con la tableta; no la de chocolate, la otra más perniciosa; la videoconsola; el fútbol; la idiotización ante una pantalla en lugar de enseñarles, descubrirles el universo que habitan y procurar que lo amen. El sistema educativo vigente va cada vez a peor y nuestros gobernantes buscan sin duda que seamos cada día más imbéciles con el fin de manipularnos a su antojo en todos los aspectos. El Gran Hermano ya nos vigila con Facebook, el What's App, la obligación de andar perpetuamente en línea y en estado de alerta, sin prácticamente tiempo para otras cosas, ¡malditos hombres grises! Pero el día en que todos seamos rematadamente idiotas, ¡entonces han ganado, han vencido! Goldstein no existe, era mentira: el Gran Hermano ha triunfado, y nosotros lo amaremos; lo amaremos como el protagonista de "1984": "He loved the Big Brother". Así finaliza tras el impresionante lavado de cerebro al que lo someten, que culmina con las ratas; su fobia. El mío lo harían con ruido; mas no quiero dar idea a la caterva de manipuladores.
Ellos ya saben qué nos gusta y qué no; ya nos encargamos diariamente de "likear" y "deslikear" encima con matices: "Me encanta, me apasiona, me interesa, me motiva, me divierte". Decimos en todo momento qué hacemos, dónde estamos y con quién, si vamos o no al baño, si nos sienta mal la comida, si escuchamos tal o cual música, si compramos un determinado producto... Pero lo grave del caso es que... ¡Nosotros mismos hemos entrado por el aro" Sin dictadura, teóricamente; con una influencia subliminal: "¿no tienes Facebook? ¡Estás anticuado! ¿No tienes What's App? ¡Qué retrógrado!". Luego alguien es nuestro amigo o no según lo aceptemos o rechacemos en ambas redes, y si nos bloquean de ellas nos sentimos como el tamagotshi muerto.: ¡cuánta frivolidad! He visto muchas veces a personas reunidas en un bar, por ejemplo, tomando algo; grupos de amigos, a veces hasta dos, sólo dos; cada uno con su móvil, con cara de ido y riendo de vez en cuando, y el otro haciendo lo mismo, y entre ellos no hablan: ¡oh, oh! Sé de parejas que después de practicar el sexo se ponen con la maquinita; ¡inmediatamente después! ¡Qué maltrato, qué degradación de la persona! Si tuviese una pareja así la mandaría a la mierda.

¿En qué nos hemos convertido, en Homo... Hm... Profesor Hawking, ayúdame. ¿Homo Mechanicus? ¡Vaya, hombre! Y si todavía empleásemos la mecanicidad para hacer el bien, para perpetrar buenas obras... ¡No! Destruimos, devastamos, denigramos, alienamos, aniquilamos, deshumanizamos, deshacemos, reventamos, destrozamos, aporreamos, violentamos. ¡Noooooooo! Dr. Hawking: ¿qué hacemos? ¡Ayúdanos! ¡Por favor!


Mas estaba hablando de la DZB für Blinde zu Leipzig. Tengo mucho miedo de que, con tantos audios y tantas síntesis, con tanta de un lado bendita y alabada y de otro algo denostada (sorry sorry) tecnología, desaparezca nuestro sistema de lectoescritura. De muchas ciudades de España, entre elas Granada, se ha eliminado el servicio de biblioteca en la ONCE. Los libros los han tirado, quemado, reciclado, y ahora... Si queremos disfrutar del tacto del papel y de su olor hemos de pedir tan valiosas obras a Madrid o Barcelona, esperar a que nos las envíen e ir a Correos con un carro de la compra para transportar 10 kilos de sabiduría; en muchos casos nosotros solos, con la sabiduría en la izquierda y el bastón en la derecha. ¡No, no, no! ¡Por favor! ¡Louis, Monsieur Braille, aide-nous! Monsieur Braille, je suis perdue!!!

Igual la estenografía se usaba cuando la escritura a pauta, cuando esas personas a las que admiro y que ni han pasado a la historia transcurrían meses, días, horas con una regleta y un punzón, pinchando puntito a puntito en unos pergaminos enormemente gordos, que para atravesar aquello... Esos libros antiguos, como los cuentos de Grimm o Wilde: ¡qué recuerdos! La ropa se enganchaba en aquellos salientes asperísimos y quasi puntiagudos. Olían bien aquellos libros, a algo natural. Siempre me fijaba en la última línea: "Copista: X X. Madrid, a D de M de 19...". Incluso a mi corta edad -ocho, nueve años- no dejaba de sorprenderme y maravillarme ante aquellos esclavos de los ciegos ambiciosos de lectura: ¡Gracias! Casi todos habéis muerto, pero aquí mi homenaje. Os abrazaría a todos, pues vuestro sudor nos trajo cultura. ¡Os adoro! ¡Os adoro! ¡Os adoro!

¡Anja, dame un hueco en tu biblioteca! ¡Anja, Anja, Anja! De voluntaria, de chica de los cafés, de... Mas permíteme transcurrir horas y horas entre libros, leyendo, disfrutando, oliendo. Bücher, ich liebe euch sehr, sehr, sehr, sehr, sehr. Como decía Helen Keller, los libros nunca te dirán que los dejes, que están cansados, que no les preguntes más, que eres idiota. Ellos estarán ahí para que tú los leas cuanto quieras, y entonces...

¡Gracias, comunidad sordociega! De no ser por vosotros, ya no habría ni braille real, ni anotadores braille, ni líneas braille, ni. ¡Os adoro! Ahora mismo tengo mi mano justo encima del mentón, con los dedos apoyados en él, y procedo a retirarlos; es el signo de "gracias".

2 comentarios:

  1. Mira Rocío, todo evoluciona y el matiz aquí está en el uso que se le dé a lo nuevo. Yo sinceramente creo que lo digital es mucho mejor, a ver, tampoco quisiera que desapareciera el Braille, pero si te digo la verdad, yo ya casi no lo uso y me siento bien, porque siento que la digitalización me ha permitido estar casi en igualdad de condiciones respecto a los demás, casi obviamente porque el lector de pantalla es necesario, sin él nada de esto podría hacerse... pero mírate a tí misma, tú tienes un blog y puedes escribir en él, la gente te puede comentar lo que quiera... eso hace unos años era impensable. Por tanto, lo importante aquí es darle un buen uso a la tecnología y no utilizarla para convertirnos en todo eso que tú has dicho. No tiene nada de malo que podamos tener todo tipo de dispositivos electrónicos siempre y cuando les demos un uso racional y para nuestro beneficio, no por el simple hecho de estar enganchados. Y un respeto al fútbol, que por unos cuantos desalmados no vamos a decir que el fútbol también forma parte de ese sistema que nos hace más idiotas, ahí no estoy para nada de acuerdo contigo, en que lo metas dentro de esas actividades que nos deshumanizan.

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  2. De acuerdo con tus cinco primeras frases; he de discutir el resto:
    Perdona, querido Abraham: has puesto en mi boca algo que no he dicho. No me meto con el fútbol en tanto deporte o afición, sino cuando se lo utiliza para manipular, alienar e idiotizar, que por desgracia ocurre con muchísima más frecuencia de la deseable; un ejemplo evidente es lo que está acaeciendo ahora en la Eurocopa con los llamados "Hulligans". ¿Cómo se permite?
    Miles y miles de buenos estudiantes, investigadores, prominentes científicos han de emigrar porque aquí no hay dinero para la investigación: ¡no vende! Los futbolistas ganan unos sueldos astronómicos: una cantidad tan grande que ni ellos son capaces de cuantificar. Espero que no les paguemos nada con nuestros impuestos. ¡Y sí lo hacemos! Las emisiones en los medios de comunicación, ¿qué?
    Cuando estos futbolistas se pongan enfermos, querrán tratamiento médico que no habrá sido gestionado, descubierto, estudiado en España, porque aquí no hay dinero ni intelectuales. Cuando quieran llamar a sus seres queridos emplearán un móvil "made i...". Cuando precisen utilizar un ordenador, lo comprarán importado de los Estados Desunidos de América. Cuando se calienten la comida emplearán una placa de inducción hecha en Alemania, y lo mismo con su coche: BMW, Mercedes, Volkswagen...
    Además, my dearest: ¿es que no hay más deportes? ¿Qué se hizo de la natación, el atletismo, el baloncesto, el salto de longitud y el de altura, el tenis, el hockey, el patinaje sobre hielo, el eskí?
    ¿Y qué opinar de la violenta, agresiva competitividad que circunda a este fenómeno de masas? El Madrid existe contra el Barcelona; el Sevilla contra el Betis; España contra Europa o el mundo: ¡no, no, no, no! Imbuimos a los niños, desde la cuna, de ese espíritu: "Hijo mío: lo nuestro, bueno; lo otro, caca. ¡Apréndelo bien!". ¡No, no, no, no, no, por favor! ¡No, no, no! ¡Es la semilla del carácter violento, intolerante, intransigente!
    Sin nada más que añadir, se levanta la sesión cuando son las 08:00 del 21 de junio de 2016.

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