"La Ilustración es la salida del hombre de su autoculpable minoría de edad. La minoría de edad significa la incapacidad de servirse de su propio entendimiento sin la guía de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de ella no reside en la carencia de entendimiento, sino en la falta de decisión y valor para servirse por sí mismo de él sin la guía de otro. Sapere aude! [¡Atrévete a saber!] ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento!, he aquí el lema de la Ilustración.
La pereza y la cobardía son las causas de que una gran parte de los hombres permanezca, gustosamente, en minoría de edad a lo largo de la vida, a pesar de que hace ya tiempo la naturaleza los liberó de dirección ajena; y por eso es tan fácil para otros el erigirse en sus tutores. ¡Es tan cómodo ser menor de edad! Si tengo un libro que piensa por mí, un director espiritual que reemplaza mi conciencia moral, un médico que me prescribe la dieta, etc., entonces no necesito esforzarme. Si puedo pagar, no tengo necesidad de pensar; otros asumirán por mí tan fastidiosa tarea. Aquellos tutores que tan bondadosamente han tomado sobre sí la tarea de supervisión se encargan ya de que el paso hacia la mayoría de edad, además de ser difícil, sea considerado peligroso por la gran mayoría de los hombres [. . .]
Por tanto, es difícil para todo individuo lograr salir de esa minoría de edad, casi convertida ya en naturaleza suya. Incluso le ha tomado afición y se siente realmente incapaz de valerse de su propio entendimiento, porque nunca se le ha dejado hacer dicho ensayo.[. . .]
Por eso, pocos son los que, por esfuerzo del propio espíritu, han conseguido salir de esa minoría de edad y proseguir, sin embargo, con paso seguro.
Pero, en cambio, es posible que el público se ilustre a sí mismo, algo que es casi inevitable si se le deja en libertad".
Abro este blog a todos los librepensadores; a todos los que tengan el valor de elucubrar independientemente y de no temer al qué dirán; a todos los que quieran ser ellos mismos a pesar de cualquier inconveniente; a todos los que deseen enseñarme a discurrir; a todos los que opten por salir de su minoría de edad o que ya la hayan abandonado felizmente; a todos los que se arriesguen a vivir, a vivir con lo que ello implica; a vivir por sí mismos: sin muletas, sin bastones; sin apoyos en la esfera mental, que en cualquier otra son bienvenidos. Bueno, me expresé mal: con apoyos, claro, pues todos nos valemos de todos para formar ese organismo suprapersonal al que llamamos Humanidad. Sin embargo, cada uno ha de preservar su identidad individual para no perderse; para no confundirse; para no constituir un entresijo absorbido en la masa informe que se deja llevar, respirar, comer, dormir, vivir...
¡Sed vosotros mismos, por favor! ¡Os lo pido suplicante; de rodillas si hace falta! ¡Sed, primero sed, y luego sed vosotros!
Podéis comentar en este espacio, en cualquier entrada, todo lo que queráis, siempre que no insultéis u ofendáis al prójimo o dañéis la libertad de otros.
"Desapruebo lo que decís, pero defenderé hasta la muerte vuestro derecho de decirlo". Voltaire.
Tanto las observaciones de mal gusto como los spams serán automáticamente borrados; así pues, malas personas: ¡aquí no tenéis cabida! ¡No os esforcéis! ¡No seréis bienvenidos! ¡Nunca!
Quiero a los millones de criaturas que se abrazan y besan para constituir esa hermandad suprapersonal; esa hermandad BONAE VOLUNTATIS. Quiero poder ayudar a quien desee o pida ser ayudado, siempre desde el cariño: ¡demandad ayuda si es vuestro deseo! ¡Os quiero!
¡Pero por Dios, por la Virgen o por quien sea! ¿De verdad esta es la misma chica que yo conocí hace un tiempo? ¡Guau, guau y cien mil veces guau! ¿Cuántas veces te he dicho yo lo de ser tú misma Rocío, cuántas? ¡Y ahora eres tú quien nos lo pide a nosotros, quién lo diría! ¡Cada día te admiro más por este cambio que has experimentado, no dejes nunca de ser así, de ser tú misma!
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